La violencia desatada, que incluyó bloqueos y quema de vehículos, obligó a las autoridades a desplegar un operativo masivo y a pedir calma a la población

Este jueves, el poblado de Paredones al norte de Culiacán, Sinaloa, se convirtió en el epicentro de un violento enfrentamiento entre civiles armados y elementos del Ejército Mexicano. Los hechos comenzaron alrededor de las 15:00 horas, desencadenando una serie de bloqueos y la quema de vehículos, lo que generó un clima de tensión y pánico entre la población local.

De acuerdo con las primeras versiones, los militares fueron atacados al ingresar a la comunidad de Paredones, ubicada en la sindicatura de Jesús María, un área que ha sido escenario de violencia en otras ocasiones. Al repeler la agresión, se desató un intenso tiroteo que se extendió a otras localidades cercanas, como Mojolo y El Limón, todas al norte de Culiacán.

Durante el enfrentamiento, civiles armados comenzaron a robar y quemar camiones, bloqueando la carretera México 15, una de las principales vías de acceso a la zona. Videos difundidos en redes sociales muestran las espesas columnas de humo que emanaban de los vehículos incendiados, mientras que se reportó la colocación de ponchallantas en varios puntos, lo que complicó aún más la situación.

La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa emitió un comunicado instando a la población a mantener la calma y a seguir únicamente las informaciones oficiales. Según la dependencia, los bloqueos más graves se registraron en Limón de los Ramos, a unos 30 minutos del lugar del enfrentamiento. Además, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, aseguró que la situación estaba siendo atendida por autoridades de los tres niveles de gobierno.

A pesar de la pronta intervención de las fuerzas de seguridad, la ciudad de Culiacán vivió momentos de caos. Ante la incertidumbre, muchos comercios cerraron sus puertas y las calles del centro de la ciudad se vieron abarrotadas de personas que intentaban regresar a sus hogares, temiendo una escalada de violencia.

Aunque en un principio circularon rumores sobre la captura de figuras clave del Cártel de Sinaloa, como Iván Archivaldo Guzmán, líder de Los Chapitos, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desmintió estas versiones. No se reportaron detenciones, pero sí se confirmó que los enfrentamientos ocurrieron en el contexto de una operación dirigida contra grupos criminales en la zona.

Tres horas después de iniciado el conflicto, las autoridades declararon que la situación estaba bajo control. El secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Gerardo Mérida Sánchez, llamó a la población a retomar sus actividades cotidianas, asegurando que la calma había sido restablecida. Minutos después, el gobernador Rocha Moya anunció el inicio de las labores para retirar los vehículos incendiados de la carretera y restablecer el tránsito en la zona afectada.

Este episodio de violencia pone nuevamente en evidencia la fragilidad de la seguridad en regiones clave de Sinaloa, y revive los fantasmas de eventos pasados, como el llamado «Culiacanazo» de octubre de 2019. Las autoridades continúan investigando los hechos para esclarecer las circunstancias exactas que llevaron a este enfrentamiento y para identificar a los responsables de los actos violentos. Mientras tanto, la población de Culiacán permanece atenta a cualquier nuevo desarrollo.