La abanderada de Morena a la Presidencia tuvo dos horas de reunión con el populista mandatario, quien le dio las nuevas instrucciones para los días venideros de precampaña
La visita, para recibir nuevas órdenes.
Cerca de dos horas duró la reunión entre la precandidata de Morena a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, y el populista presidente Andrés Manuel López Obrador, y que según el mandatario no se abordaron temas rumbo a la elección del 2024 y sólo pasó la abanderada guinda a saludarlo. ¿Tú le crees?
En la precampaña y campaña que desde hace más de seis meses lleva a cabo Sheinbaum por todo el país, en la que ha utilizado toda la estructura y apoyo presupuestal del gobierno, aunque lo niegan, ha mantenido el mismo discurso de López Obrador, no le quita ni una coma y repite el mismo guion y las frases que le gustan al huésped de Palacio Nacional.
Sheinbaum, que se ha destacado por no tener un discurso propio y todos sus mensajes son réplicas idénticas a los expresado por el populista mandatario han hecho ver que la abanderada de Morena y aliados se está prestando a la simulación, sin autonomía en sus decisiones y que está actuando por encargo, por instrucciones.
El pasado 28 de noviembre la exjefa de Gobierno de la CDMX llegó a Palacio Nacional con sigilo, esperando que nadie la viera, pero como en todos lados hay ojos, se detectó el arribó de la abanderada morenista antes del mediodía a bordo de un vehículo que ingresó por la zona de estacionamiento de la calle de Correo Mayor, en la alcaldía Cuauhtémoc.
La entrevista entre Sheinbaum y López Obrador duró un par de horas, las suficientes para prolongar un saludo y de paso recibir las nuevas órdenes y si se le autorizaba a cambiar algo en los nuevos discursos que entregó el populista gobernante a su discípula.
Sin embargo, López Obrador dijo que sólo platicaron sobre «cuestiones personales», porque son amigos y no abordaron ningún tema electoral o de partido.
Los nuevos encargos fueron insistir en que se busca la elección de los magistrados del Poder Judicial mediante voto popular, algo en lo que AMLO no suelta, ya que el Poder Judicial, y en particular los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se han convertido en una gran piedra en el zapato del presidente, ya que este órgano autónomo no se ha prestado a los intereses del Ejecutivo, que mediante reformas o decretos intenta violar la Constitución.
Otra orden más es la de mantener las descalificaciones a la oposición y un punto importante, que no se debe tocar el tema de los damnificados por el huracán Otis en Acapulco, ya que no hay argumentos para librar ese escollo.
Sheinbaum abandono Palacio Nacional cerca de las 14:00 horas y desde el auto que la trasladaba se limitó a lanzar saludos de despedida, como si hubiera un gran contingente que la apoyara, cuando a lo lejos solo dos oficiales que vigilaban la valla que protege el acceso al recinto presidencial respondieron el saludo.