El proyecto concluye que no hubo intervención sistemática del presidente López Obrador ni de otros funcionarios públicos en el proceso electoral
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha revelado el proyecto de resolución sobre la elección presidencial del 2 de junio, en el cual se propone desechar las quejas de la oposición y validar el triunfo de Claudia Sheinbaum. La Comisión Especial, integrada por los magistrados Felipe de la Mata Pizaña y Felipe Fuentes Barrera, concluyó sus trabajos con la publicación de este proyecto, que será revisado por los demás magistrados de la Sala Superior del TEPJF.
El proyecto sugiere declarar improcedente el juicio promovido por Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata de la coalición PAN-PRI-PRD, al carecer de interés jurídico ya que no solicitó la nulidad de la elección. Además, se considera infundada la pretensión de nulidad alegada por distintos partidos políticos. La síntesis del proyecto presenta un cuadro con los agravios denunciados, las pruebas aportadas y las respuestas correspondientes.
En cuanto a los planteamientos sobre violencia generalizada e intervención del crimen organizado, el proyecto los desestima, argumentando que se trata de situaciones de violencia aislada o focalizada, basadas en opiniones subjetivas o meras percepciones. Respecto a la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador en sus conferencias mañaneras, el proyecto expone que no se puede acreditar una intervención sistemática y reiterada del Ejecutivo Federal, ya que se refieren a acontecimientos aislados que no afectan la elección según la magnitud de la participación ciudadana. Asimismo, no se prueba una injerencia sistemática de otros funcionarios públicos ni una aplicación sesgada de programas sociales, ni se demuestra coacción o compra de votos.
El proyecto desestima la demanda presentada por Xóchitl Gálvez Ruiz (SUP-JDC-906/2024) por carecer de interés jurídico y declara infundada la pretensión de nulidad de la elección de Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos. El Juicio de Inconformidad (JIN) fue diseñado para controvertir, entre otras, la elección presidencial por nulidad de toda la elección, y no es un medio para establecer responsabilidades o aplicar medidas de reparación. La litis se centrará en analizar si se prueban los hechos aducidos y si estos traen consigo la nulidad de la elección presidencial.
Gálvez Ruiz expresó que no solicitaba la nulidad de la elección, sino que manifestaba cuestiones que, a su juicio, debían considerarse al validar la elección presidencial, sin señalar cómo se afectó su derecho a ser votada. Por otro lado, el PAN, PRD y PRI solicitaron la nulidad de la elección. El proyecto concluye que Gálvez Ruiz carece de interés jurídico, y por tanto, su demanda es improcedente.
Los magistrados también han decidido anular los reclamos de la oposición, quienes alegaron violencia generalizada, intervención de sindicatos y servidores públicos, y uso indebido de programas sociales. Consideran que las pruebas presentadas por la oposición son insuficientes para configurar un contexto de violencia generalizada con incidencia significativa en la elección presidencial y sus resultados.
El tribunal reconoció en al menos dos ocasiones la intervención indebida del presidente López Obrador en la contienda, pero sostiene que no se trató de una intervención sistemática que afectara los resultados electorales. Las alegaciones sobre la intervención del mandatario en sus conferencias mañaneras fueron calificadas como hechos aislados.
La participación de la magistrada Claudia Valle Aguilasocho, de la Sala Monterrey, es crucial ya que el pleno del Tribunal no está completo y son necesarios seis votos para validar la elección. Valle fue seleccionada por su antigüedad en la magistratura regional y en el Poder Judicial de la Federación. El tribunal tiene hasta el 6 de septiembre para completar este proceso, aunque podría concluirlo a finales de agosto.
Finalmente, el TEPJF se perfila para validar la elección presidencial y confirmar el triunfo de Claudia Sheinbaum. Las impugnaciones presentadas por la oposición, incluyendo las de Gálvez y los partidos PAN, PRI y PRD, son consideradas improcedentes o infundadas según el proyecto de resolución. Aunque la oposición aún puede solicitar audiencias con los magistrados, la validación del triunfo de Sheinbaum parece inminente, lo que concluirá oficialmente el proceso electoral 2023-2024.