El homicidio de estos muchachos fue porque «fueron a comprar a alguien que estaba vendiendo droga en un territorio que pertenecía a otra banda», señala según su hipótesis
Sin tener la certeza ni contar con evidencias sobre el escritorio y sólo se apoya en sus palabras y la especulación, el populista presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este miércoles desde la tribuna de su talk show en Palacio Nacional, que el asesinato de los cinco jóvenes estudiantes de medicina de la Universidad Latina en Celaya, Guanajuato, se debió al consumo de drogas.
Con su discurso gastado y repetitivo al quedar en evidencia la incapacidad de su gobierno para proteger a los mexicanos con su absurda y fallida estrategia de “Abrazos, no balazos”, el populista se comprometió a repetir «como un disco rayado que hay que cuidar que no aumente el consumo de droga, sobre todo de los químicos», como si eso fuera todo el problema, y es que la situación de inseguridad no ha tenido respuesta positiva desde el 1 de diciembre de 2018 cuando llegó a la presidencia, donde parece que aboga por defender más a los grupos criminales que a la ciudadanía.
Los números presentados en sus reportes mensuales sobre la inseguridad no dejan de ser ficticios, sacados de sus propios datos y que no coinciden co la cruda realidad que se vive en el país, con decenas de homicidios y feminicidios al día, con abusos de autoridad por parte de las fuerzas armadas y con libre acción por parte de grupos criminales que no respetan a ninguna autoridad y que se burlan del propio López obrador en sus narices.
«Acaba de haber un problema lamentable en Guanajuato, hace dos días, de un asesinato de jóvenes y tuvo que ver con consumo de droga», señaló sin tener las pruebas para sustentar sus palabras, y es que el populista huésped de Palacio Nacional prefiere crear especulaciones que aceptar que su gobierno no tienen una estrategia de seguridad y que ha permitido crecer las acciones del crimen organizado.
López Obrador prefiere señalar que la muerte de los cinco universitarios en Celaya el pasado 3 de diciembre fue por presunto consumo de drogas, que reconocer que ni el Ejército Mexicano, ni la Marina, ni la Guardia Nacional tienen un sistema para combatir a los grupos criminales, ya que todo se ha hecho de forma improvisada, como es el programa de este gobierno que hasta para sus obras insignia improvisa.
De acuerdo con la Universidad Latina de México, los cinco estudiaban medicina, e incluso dos de ellos estaban a punto de graduarse.
El populista mandatario aseguró que el homicidio de estos muchachos fue porque «fueron a comprar a alguien que estaba vendiendo droga en un territorio que pertenecía a otra banda».
Aun así, advirtió de que «todavía no se tiene toda la investigación», pues se sigue indagando.
López Obrador dijo que existe «un problema en Guanajuato» con el consumo de estupefacientes debido a «razones que deben de seguirse analizando», aunque resaltó que, en este estado, la problemática con los asesinatos «tiene que ver con el enfrentamiento de bandas por la venta de la droga».
Entre enero y octubre del 2023, en Guanajuato se registraron 2.668 homicidios dolosos, según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, manteniéndose como el estado con más casos en el país.
Con una venda en los ojos para no aceptar la realidad que se vive en México y donde el consumo de estupefacientes va al alza, López Obrador dice que el consumo de drogas ya está desapareciendo en México, como si esto fuera real, por lo que desde su punto de vista aseguró que ya «no hay consumo de drogas en Oaxaca, en Chiapas, en Yucatán, en Campeche», en varios estados y apuntó que, «incluso en Sinaloa o en Jalisco» tampoco. «Es tráfico, pero no hay consumo de químicos», apuntó.