Se cumple un año de la invasión rusa a Ucrania. La guerra se empantana y los ucranianos no quieren que pase lo mismo con la atención internacional a una agresión directa de Vladimir Putin. La embajadora en México pide colocarse del lado correcto
Técnicamente, es territorio en guerra. La embajada de Ucrania en México se suma a la campaña de difusión de la guerra que padece su país. Rusia, el oso enferecido por su reducido papel en el nuevo orden mundial, quiso hacer una demostración de fuerza que ha resultado desastrosa. Empantanada, la guerra la cargan nuevamente civiles que no saben cuando terminará el miedo y la incertidumbre.
La embajadora en México, Oksana Dramaretska, representante del presidente Zelenski, señala a un año de la invasión que Ucrania es un bastión de la democracia y que sigue teniendo un gobierno que representa a su pueblo, no el de unipersonal del dictador.
La embajadora, en conferencia de prensa, hace una reflexión sobre la democracia y la situación de paria a la que ha llegado Rusia. “No pregunten cuánto va a durar la guerra, sino cómo pueden ayudar a Ucrania”, señala. Después, la guerra se hace un tanto más cercana: “Necesitamos armas, artillería, municiones”, pide abiertamente y señala que no atender esta petición expone al mundo a que Putin insista en el neoexpansionismo ruso.
No obstante, a pregunta expresa, señala que entiende la negativa de países latinoamericanos al envío de armas, pero indica que hay otras formas de apoyar, como la ayuda humanitaria. Del gobierno amlista indica que apoyó en la ONU y eso se agradece, así que no sale de su boca una sola crítica hacia su anfitrión.
Sólo pide “saber de qué lado estás, del denla víctima o del lado del agresor”.
Durante su mensaje, comenta que la resistencia de su país ha quedado patente: Los planes de destruir al estado ucraniano ha fracasado, asegura, pero falta acabar con el riesgo que esta Rusia significa para Europa.
En ese coontexto, la embajada ucraniana en México vive el primer aniversario de la invasión con la mayor parte de su territorio bajo su control y su gobierno en pie.
El presidente Zelenski es un personaje del que se ha olvidado su similitud con López Obrador y tantos más trepados en la ola populista que se ha empoderado pregonando la destrucción de minorías políticas que se alejaron del pueblo. Pero en guerra, para muchos, incluyendo expertos en temas internacionales, es la mejor opción en este momento. Poco que debatir si del otro lado está Putin.
Puede ser que así sea, porque a partir de su combatividad, el mensaje de los representantes ucranianos en el mundo es claro: “No hay otra forma de parar hoy a Putin que no sea en el campo de batalla” y remata respecto a la tibieza que se siente en muchas naciones (incluyendo las de la ola populista): “Sean claros en el apoyo a nuestro país”.
La embajadora y representantes de la diáspora de guerra anunciaron una seria de eventos, que incluyen un acto en el Ángel de la Independencia (día 24) conmemorando la resistencia de los ucranianos que sufren en el territorio de combate.
A punto de cumplir 365 días del inicio de la invasión, la embajada de Ucrania se prepara para jornadas de difusión. «No pregunten cuánto durará, ayuden», insiste Dramaretska desde la embajada ucraniana, en preparación de las jornadas informativas que se vienen para evitar el olvido de la guerra que vive su país.