Dos operativos conjuntos entre personal de migración, Sedena y Guardia Nacional permitieron la localización de personas extranjeras, la mayoría de ellos niños y niñas
En un operativo conjunto entre personal del Instituto Nacional de Migración (INM), de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional (GN) y de la policía de Veracruz, se logró el rescate de 371 migrantes de ocho nacionalidades que fueron sido abandonados en dos autobuses en una carretera de Veracruz, reportaron las autoridades.
Personal de migración reportó que 334 personas son originarios de Guatemala, ocho de República Dominicana, ocho de Bangladesh, seis de Cuba, China y Ecuador, respectivamente, dos de El Salvador y uno de Nicaragua.
Se trata de 79 niñas, niños y adolescentes (33 de ellos viajaban solos); 91 mujeres y 201 hombres adultos; además, del total de rescatados, 87 personas viajaban en 37 núcleos familiares.
Las autoridades migratorias reportan que en el primero de los rescates, localizaron en una brecha sobre la carretera Las Choapas-Nanchital, en el municipio de Moloacán, dos autobuses en los que los choferes no estaban y sí había un sobrecupo de pasajeros, por lo que al revisar ambas unidades contabilizaron a 313 personas (63 niñas, niños y adolescentes; 77 mujeres y 173 hombres adultos) que dijeron haber sido abandonados en ese lugar.
En otra acción, personal de migración en Veracruz recibió una llamada de la Policía estatal en la que se informó de la detección de decenas de migrantes que se encontraban a bordo de un camión de carga a la altura de la localidad de Tres Valles.
Con la referencia, elementos del INM y Sedena arribaron al sitio y constataron que en el lugar había 56 personas originarias de Guatemala y dos de El Salvador; de ese total 16 son niñas, niños y adolescentes; 14 mujeres y 28 hombres adultos y de este grupo 24 viajaban en 10 núcleos familiares.
Todas las personas adultas fueron trasladadas a la Estación Migratoria de Acayucan para continuar con su proceso administrativo migratoria, mientras que los menores de edad y núcleos familiares quedaron bajo la tutela de las autoridades encargadas de su resguardo.