El presidente de la Patronal, José Medina Mora dijo que ya están “en contacto con organismos internacionales que tienen fondos precisamente para desastres naturales para que puedan ocuparse en la reconstrucción de la costa de Guerrero”
Para reconstruir Acapulco y levantarlo de la devastación en la que lo dejó el impacto del huracán Otis, se necesitan entre 200 mil y 300 mil millones de pesos, estimó José Medina Mora, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“Celebramos haya apoyo del Gobierno Federal, se anunciaron 61 mil millones de pesos, (pero) consideramos que se van a requerir entre 200 y 300 mil millones de pesos”, señaló el responsable de la patronal desde Nayarit.
“Por lo mismo estamos ya en contacto con organismos internacionales que tienen fondos precisamente para desastres naturales, de tal manera que puedan ocuparse en la reconstrucción de la costa de Guerrero”, subrayó.
En el mismo tenor, Medina Mora destacó que “la reconstrucción de Acapulco y la costa de Guerrero tiene una etapa de corto plazo, mediano y largo plazo, va a llevar mucho tiempo, aunque estamos avanzando; en este momento es atender la urgencia de hacer llegar agua, comida y artículos de limpieza”, expuso.
Asimismo, apuntó que el que el sector privado apoyará con empleo temporal al personal que laboraba en hoteles, debido a que el 80 por ciento de éstos quedaron devastados.
“Todo el personal que de alguna manera trabajaba en esos hoteles, vamos a acompañarlos para que puedan trabajar en el sector turismo de otros destinos como Cancún, Puerto Vallarta, Los Cabos, pero también en destinos turísticos de ciudad”, indicó.
“Es un empleo temporal, porque lo que se está previendo es que cuando empiece la reconstrucción se requiere mano de obra local, de manera que es mientras recuperan los empleos en Acapulco y las familias de los trabajadores puedan tener una fuente de ingresos”, indicó.
El Gobierno populista del presidente Andrés Manuel López Obrador estimó el miércoles en 61 mil millones de pesos el costo para las reparaciones y apoyos sociales en Guerrero tras el impacto del huracán Otis, que según los propios datos del gobierno de la 4T se mantiene en 46 muertos y 58 desaparecidos.