Por pura psicología, por prisa, posiblemente por periodo promisorio podríamos pensar por poquito. Plantear panorama para personalidades pendencieras puras por paso perdido.

Parlemos “peje-planteamientos”. Propongamos parloteo peraltado, platero.

¿Precede postulación por partiquinos partidos paralelos Presidencia prometida? ¿Permite pago posible por peregrinaje patrio paso por paso? Presenciamos puertas penetradas personalmente por periodos prolongados, percibimos palabras promisorias, pudimos prever plazas pletóricas, planteamientos preciosos.

Por principio, Peje pegó pedacería partidaria. ¡Pácatelas! Partiste palanqueta paseas por palanquín. (¿Pagó? ¿“Pompó Papá?)

Promueven promotores: “Pasaste por pantanos pero permaneciste puro”. ¿Podría pensarse?

Peje, paladín; procónsul populista, personaje potente, profeta para pringar privilegios; promover pitanza permanente, pedir prestado, plantear plebiscito. Pura plebe, plantearía punible pebeta. Punitivo porvenir prevén personeros poliformes; prestamistas, palafreneros, “pesudos” y pesados; padres putativos, pillos, pícaros.

Podría perspicacia propia prevenir plenos peculados profesionales, podríamos pensar prisiones para perniciosos privilegiados por plata pública pésimamente propia, pero ¿pasarían por portón parecido personajes peligrosos pero propios?

Profesora Padierna, por plantear propuesta. ¿Panteras perderían Periférico? Poco posible. Poquitos, pero poderosos.

Pitorreo por páginas penosamente presentadas, por portafolios privados; promesas, pero por potencial polémica podría “Peje” propinar paliza.

Peña piensa: ¿Podría perecer por palotazo, por paliza, pervivir policontundido? Persiste, persevera proponen. Polemistas profesionales preparan planes para parlamentar. Pídele paz, pacta palabras pues podrías perecer por pantalla propia.

Peje pasa por poliregistro. Papeleta por partido, palabras parecidas para públicos parecidos. Principia por planteamiento pacifista, percibimos periodo presente pasajero pero pavoroso para pobre patria.

Pistolas, petardos, persecuciones, patrullas, policías, país persistentemente pisoteado. ¿Pinos plenipotenciarios? ¡Para pavorosa pira; para pura progenitora!

¿Podrías prender pendón perfumado, proscribir perdones por pecados pasados; plantear prisión para podridos, para perfumaditos; para panistas prevaricadores, para priístas perversos?

Pues posible, posible

Pasaste por Puerto Peñasco, por Pénjamo, Papantla, por Putla; pisaste Papanoa, Pijijiapan, Paraíso, Padilla, Palmillas, Pachuca; patria pequeña, pie por pie.

Por peregrino panorama pudiste percibir profunda pobreza.

Pobres, plenamente pesarosos, pasmados para perpetuidad por puerco puchero, por paupérrimo pambazo; por poca proteína, por plátano podrido. Poco pensamiento poseen, poco podrían pedir pues pesan poco, poco piso proponen.

Pobres pero por perpetuidad; planetariamente perdidos.

Pero para pequeñajos podría presentarse pergamino propio. Planteas probidad, profesionalismo, pides personas preocupadas por paraíso perdido, patria por perecer. Propones pedestal para pretéritos púgiles peso paja.

Pero por Palmas, por Polanco, perniciosa plenitud prueba poca parejura. Pocos poseen plata por pilas pero por plazas públicas perviven penosamente pletóricas pandillas pauperizadas. Parvadas peladas. Pues presentemos persistencia.

Persuasivo peletero promete pulir piel piadosa. Poca pendencia, poco perjurio. Pasemos pronto página peligrosa. ¿Presentas peligro? Pretérita palabra para partidarios plutócratas proverbialmente prosternados.

Propones paternalismo por prognosis. Preparas pólvora para pleito postrero. ¿Podrás persistir?

Podrás permanecer pacíficamente pero pasarás pronto por páramos pleiteros. Plantear posibilidades propone precisamente purgar palaciegos procedimientos, puyar privilegios, prohibición para perforar plataformas petroleras por provecho propio, perseguir percantas, propinar puñetazos, persistir, presentar papeletas por pleno planeta.

Prosaicamente picotean proscenio pterodáctilos protegidos por pleistocénicos papagayos. Pastan profundos proboscidios por praderas perdidas. ¿Partido? Pues podremos pensar posible predominio. ¿Podrás pedalear por piso pulido? Posiblemente.

Pero Peña puede patear. Posee pantufla prefabricada, predecible, pero potente. ¿Piensas por provecho propio paladear palabrería perdida? Plumas perdidas.

Para persuadirnos precisas presencias plebeyas (¿párvula plebe?), pero perder plutócratas podría producir perjudiciales péndulos. Paquidermos pelagatos, plantean periodo pasmado. ¿Podrías paladear poesía? Por pasos presentes parece pura prosa.

Periódicamente propones pureza, plenitud para personas provectas, pides perfume para propia profecía perficiente. Perfección, pues. Ponzoña pides para perfidia política profesional, pútrido potaje para potentados.

¡Pobres primero! Parece planteamiento permanente pasmosamente perdurable. Pues planteado así podemos pensar plenamente pasos porvenir. Pasmosa prosecución.

Planilla propondrá. Plenos partidarios plantearán prolongada prosopopeya. ¿Podrías pasar por prolongado pesar por próximos periodos?

¿Podría Peña ponerte pinto? Pensemos, prefiguremos. Paguemos peaje para porvenir pues puede pasar.

Pero pululan protervas potencias para periodo posterior. Prosimios pasean por pináceas profecías. Pero por pronto periodo pongamos paciencia para pensar.

Propongamos planteamiento: puedes perder pero posiblemente puedas perdurar. Pidan público, pierdan prurito, promuevan percepción.

Pero por piedad pasen pronto.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

1 thought on “Pura “P” para Peje”

Deja una respuesta