Hace unos días escuché una entrevista con Luis Carlos Ugalde. Palabras más, palabras menos, el ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral, sobre cuya responsabilidad cayó la elección más controvertida de los años recientes, decía, las condiciones electorales del 2006 se están repitiendo peligrosamente.
Obviamente esas condiciones se generaron por la intervención y la intromisión (no son lo mismo) del ex presidente Vicente Fox en algo para lo cual no tenía facultades constitucionales: decidir quien no podía ganar la presidencia de la República.
Decidir quién sí podía hacerlo ya fue un asunto secundario.
En ese sentido el presidente Felipe Calderón Ya ha decidido quien no debe ganar en el 2012. Lo ha advertido con toda claridad y si bien se disculpó con el argumento de no haberse referido a ningún partido en particular cuando ordenó a los panistas impedir el regreso del pasado autoritario, esa insincera explicación no borró la sinceridad de su credo ni la seriedad de su dicho.
La convicción política y las decisiones de ella derivadas son claras: cerrarle el paso al retorno de los brujos. O algo peor, el regreso del PRI.
Por eso la pugnacidad mutua, tanto del Partido Acción Nacional como del PI ya ha aflorado de manera agresiva y ominosa. Si en la primera semana (aun no cumplida) de este año, las cosas ya están como están, no sabemos cómo vendrán después, pero es de imaginarse.
Esa actitud rijosa y pendenciera se expresa en ambos sentidos, acrecentada por la reacción del Partido revolucionario Institucional en contra del PAN (en este caso PAN y FCH vienen a ser sinónimos) por el incumplimiento de los compromisos antialiancistas a cambio de los votos favorables para las mínimas reformas en el Congreso.
El PAN (siguen los sinónimos) ya ha comprobado la utilidad del pragmatismo y la cara dura. No importa si se firman compromisos y se ofrece por escrito no hacer alianzas. Al minuto cambia el viento. Y conforme se acercan las fechas de los procesos de este año, entre ellos el del estado de México (para cuyos comicios se hizo el traicionado compromiso) más agresividad se nota entre ambas partes.
Eso ha dado paso a situaciones realmente ridículas como los dimes y diretes entre Manlio Fabio Beltrones, presidente del Senado y Gustavo Madero, jefe nacional del PAN. Veamos cómo se ha desarrollado ese pleito tan disparejo, entre Madero (peso Gallo) y Manlio Fabio Beltrones (peso completo).
“El presidente Felipe Calderón (Milenio) es ignorante en la aplicación de las leyes y por ello no entrega resultados en materia de seguridad pública, aseguró el senador priista Manlio Fabio Beltrones, al señalar que el Legislativo le dio todas las reformas que pidió, “pero al no aplicarlas es como si no existieran… Lo que el talento no da, las leyes no lo aportan”.
“El presidente del Senado acusó al mandatario de ser “el obstructor de las reformas estructurales” que necesita el país y aseguró que en la lucha contra el narcotráfico “no hay falta de leyes, sino ignorancia para aplicarlas… le exigió a Calderón que tome las decisiones para que “el país salga del hoyo negro en que se encuentra. Si algún día luchó por ser presidente de la República, creo que hoy está obligado a ser el eje de buena parte de las reformas de este país, en lugar del obstructor”.
Ante esos juicios (por primera vez se habla de la capacidad intelectual del Presidente como un freno a su desempeño), el gerente panista, Gustavo Madero, respondió airadamente (página Web del PAN):
“El Comité Ejecutivo Nacional del PAN reprueba las declaraciones del Senador Manlio Fabio Beltrones en el sentido de que “El presidente Felipe Calderón obstruye las reformas que se requieren”. En cambio, sostiene que es precisamente el PRI, a través de sus fracciones parlamentarias, quien se opone a aprobar las reformas estructurales que requieren los mexicanos, como lo son la Reforma Laboral, la Política; la Hacendaria y Fiscal, además de las pendientes en relación a Justicia y Seguridad.
“En resumen, dijo: “Calderón busca mayores derechos para los ciudadanos, el PRI para los partidos políticos
“El dirigente nacional del PAN y Senador Gustavo Madero Muñoz declaró lo anterior al tiempo de lamentar que Beltrones recurra a la mentira para hacer declaraciones con evidentes afanes proselitistas.
“Citó como ejemplo que el partido del señor Beltrones ha bloqueado la Reforma Hacendaria y Fiscal que, entre otros beneficios, busca poner candados a los gobiernos estatales a fin de evitar gastos excesivos y endeudamientos. “A eso se opone el PRI”, dijo Madero”.
Pero la política de dimes y diretes siguió más tarde. Beltrones respondió a los comunicados emitidos el martes por la Secretaría de Gobernación y por el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, en los que se acusó al legislador de mentiroso y electorero, por calificar al Presidente de obstructor.
Beltrones sostuvo sus dichos y replicó con una cierta dosis de humor negro:
“La verdad no peca, pero incomoda… en las declaraciones vertidas por el Comité Ejecutivo Nacional del PAN “y que se ve fueron hechas a solicitud del Ejecutivo, no hay datos duros; sólo descalificaciones.
“Se recurre al conocido truco de responsabilizar a otros, de los errores y limitaciones propias. Es un juego que suele usarse para confundir a la sociedad, una trampa en la que no vamos a caer por el bien de la ciudadanía y el país”.