El diputado local del PAN, Rolando Alcántar Rojas, señaló la propuesta está en análisis con las autoridades de educación del estado, incluso también está la sugerencia de imprimir sus propios libros de apoyo
En Guanajuato las autoridades de educación del estado aguardarán hasta el 18 de agosto para conocer si procede el amparo solicitado por la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) para frenar definitivamente la entrega de los nuevos libros de texto de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en las escuelas, ante las quejas presentadas por innumerables errores que presentan en sus contenido, por lo que en caso de que se suspenda su distribución, ya evalúan utilizar los libros del año pasado o imprimir sus propios libros de apoyo con asesoría de especialistas en el ramo educativo.
Las medidas que surgieron para no afectar el aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes de Guanajuato fueron por iniciativa del diputado local del PAN, Rolando Alcántar Rojas, quien tras subrayar que ante los constantes errores en los contenidos que presentan todos los libros en sus distintas asignaturas para primaria y secundaria, en donde se observa una tendencia de adoctrinamiento en lugar de educar, sugiere que se recuperen los libros de texto del año pasado y de ser necesario, que el gobierno estatal destine un presupuesto para imprimir textos y material de apoyo que se necesiten.
«Mientras exista el mandato judicial, nosotros en Guanajuato vamos a respetar la Ley», insistió el legislador al ser interrogado sobre si los nuevos libros de texto de la SEP no entrarían a las aulas del estado, por lo que insistió en que ante las fallas que presenten los libros en sus contenidos propondrán que se apoye el aprendizaje con los libros del año pasado.
En mayo pasado, la titular del Juzgado Tercero de Distrito en materia administrativa, Yadira Elizabeth Medina Alcántara, otorgó a la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) una suspensión para que las autoridades de la SEP no impriman ni distribuyan los libros de textos gratuitos hasta que no de valide que los contenidos cumplan con las normas y el programa educativo aprobado y subrayó que los libros que si cumplan podrán seguir con su impresión y distribución.