La determinación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de invalidar el proceso electoral en el cual Enrique Peña Nieto resultó ganador (numérico) de las elecciones, generó en el país una verdadera corriente eléctrica cuyo voltaje de inconformidad política volcó a miles de personas a la calle al grito de “Respeto al sufragio” y “#Somos 19 millones”, en recuerdo de la cifra con la cual el Partido Revolucionario Institucional había regresado al poder.
Numerosos contingentes del “19millonarios” se plantaron en los accesos carreteros y se tiene noticias divulgadas por el Tuiter del gobierno del estado (sin confirmar dado la gravedad del estado de agitación social), del levantamiento de una guarnición militar en el estado de México en desconocimiento abierto de la decisión judicial. A esa insurrección se le conoce desde ya como el “Plan de Atlacomulco”, muy similar en sus términos a aquel de Guadalupe firmado por Venustiano Carranza.
Ante el anuncio de la victoria judicial y la prosperidad de las impugnaciones presentadas en el mes de julio por el Movimiento Progresista, los grupos de Atenco, Cherán, la Selva Lacandona y los fayuqueros de Tepito, cercaron el edificio del Congreso para impedir –con un magno festival musical conducido por Héctor Bonilla–, un albazo de la legislatura actual cuyos integrantes pudieran “madrugar” con la repentina imposición de un presidente “interino”.
En el momento mismo de la decisión del tribunal, el ganador impugnado divulgó un mensaje a través del Canal de las Estrellas en el cual anunció un Plan Nacional de Resistencia Patriótica; desconoció la validez del laudo y le envió un mensaje a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el cual no se sabe si fue recibido o interceptado por Emilio Álvarez Icaza.
Pero independientemente de estas acciones, y con el compromiso de realizar todo tipo de protesta dentro del marco de la ley y de manera pacífica, Enrique Peña Nieto anunció junto con su grupo de abogados la impugnación de los resultados, pues durante los días de las deliberaciones del órgano colegiado electoral, la coalición ahora reivindicada en su protesta, obstruyó la libertad de las deliberaciones judiciales y amagó con un clima de franca insurrección con auxilios diabólicos expresados en el extraño rito político satánico cuyo grito era mandarlos a todos al diablo si no atendían los llamados del caudillo justiciero.
Ante ese panorama el Partido Revolucionario Institucional emitió un comunicado formal en cuyos términos legales y políticos se establece la ineptitud del Tribunal cuyos resultados no los favorecieron y traicionaron, de paso, la voluntad de los electores al anular un proceso en el cual, cuando mucho, se estaba analizando la conducta de uno solo de los actores electorales, lo cual no significaba razón para cancelar todo un paquete de voluntades nacionales.
La candidata derrotada del Partido Acción Nacional; Josefina Vásquez Mota, anunció por su parte su interés de participar nuevamente en esta especie de “segunda vuelta” y confirmó como coordinador de su campaña a Roberto Gil pero esta vez supervisado por Juan Molinar Horcasitas quien aceptó la responsabilidad bajo la promesa de no tener trato directo con la candidata, cuyo nuevo lema, según trascendió será en esta ocasión: ¡Josefina retediferente!
Al señor Gabriel Quadri, candidato del Partido Nueva Alianza, no fue posible localizarlo para conocer su posible participación en las nuevas lecciones cuya fecha exacta aún se desconoce, pero cuyo desarrollo deberá darse antes del primero de diciembre, lo cual se aprecia muy difícil.
Los informes más recientes lo ubicaban en Orlando, Florida, en jun torneo de Bádminton en el cual disputaba afanosamente el primer lugar contra un jugador de San Marino.
La ley es imprecisa en la cantidad de impugnaciones a las cuales tienen derecho los actores electorales, razón por la cual bajo las mismas premisas de juridicidad el Tribunal debe dar entrada a la impugnación presente –en cuyo acompañamiento ya se acercan a la capital los campesinos de la CNC con machetes y los obreros de la CTM con llaves de tuercas—para anular desde ya la nueva elección cuyo origen mismo resulta una violación de los derechos históricos del pueblo mexicano, según han confirmado los estudios hechos en la Fundación Colosio.
Por otra parte en el Congreso se debate acaloradamente sobre los mecanismos de decisión para el nombramiento del presidente interino. En una maniobra de aparente generosidad el caudillo ha propuesto a quien iba a ocupar la cartera de Gobernación, el licenciado Marcelo Ebrard.
Si las modificaciones recientes permiten suplir la ausencia presidencial con el habitante de Bucareli, en este caso vendría siendo lo mismo, dice oficialmente el Movimiento, pero en verdad la jugarreta consiste en hacerlo interino para darle un efímero e incompleto gusto de ponerse la banda, pero olvidarse para siempre –por ese hecho—de la posibilidad presidencial verdadera.
Para matar dos pájaros de un solo tiro y ganar la posición histórica de una mujer en la presidencia, hay quienes proponen para el interinato a Clara Brugada y si sus condiciones migratorias no lo permiten, entonces a Chavela Vargas.