En un cuatrienio tres procuradores.
Aritméticamente, en un sexenio, a dos años cada uno y pues quien sabe a Raúl Cervantes si algo le espera a la vuelta de la esquina, en un área tan conflictiva en la cual el último movimiento telúrico previo a la salida de Arely Gómez, fue el movimiento de Tomas Zerón de Lucio, quien tiene mucha relación con las investigaciones ahora prometidas y comprometidas por el señor Raúl Cervantes.
Llama mucho la atención de cualquiera el listado de pendientes de Cervantes. Enumerarlos es juzgar a sus antecesores, lo quiera o no.
¿Cuáles son los casos pendientes mencionados? El habla de Tlatlaya, todos sabemos lo ocurrido ahí: fue un enfrentamiento entre secuestradores del crimen organizado con fuerzas regulares del Ejército Federal y bueno, eso que llaman la letalidad del Ejército, pues simplemente quedo absolutamente demostrada porque… todos los delincuentes murieron.
Ahí hay cuestionamientos –además de los presentados contra el Ejército–, contra la Procuraduría del Estado de México, por la forma como se manejó inicialmente la investigación.
El principal cuestionamiento fue porque antes realizar una investigación, ya estaban felicitando al Ejército por la patriótica labor desempeñada, y después se supo la posibilidad de ejecuciones extrajudiciales. Ya judicialmente y gracias a los oficios del brillante abogado de los militares, Juan Velásquez, se demostró la falsedad de los testimonios para inculpar a los soldados.
El caso Tanhuato.
En Tanhuato ¿qué pasó? Bueno, pues según la Comisión de los Derechos Humano, de las 40 y tantas víctimas de otro enfrentamiento en este caso con Policías Federales, hubo también ejecuciones extrajudiciales, no todas pero por lo menos casi una veintena de ellas fueron así, según se dice.
Nochixtlán ¿qué pasó ahí?
En Nochixtlán ocurrió el más grande ridículo reciente de la Procuraduría General de la República. Un domingo de mercado hay una concentración de protesta. Se bloquea el camino. Llega la Policía Federal a retirar el estorbo, se produce un enfrentamiento por varias horas, con un total de ocho personas muertas, pero muchas de ellas lejos de la zona donde estaba la policía y en un enredo de policías armados y policías desarmados, donde no se entiende claramente quién estaba al mando, quién tomó las decisiones, aparecen unos videos misteriosos de policías disfrazados de otras corporaciones y, finalmente, en medio de una emboscada contra las fuerzas del orden, no se puede llegar a una investigación precisa y clara ¿por qué?
Y a esto a lo que yo me refiero cuando habló del ridículo, porque los pobladores de Nochixtlán, Oaxaca, no dejan entrar a la Procuraduría al pueblo.
Los peritajes hechos un mes después no son peritajes confiables, son “desperitajes”. Aparecen casquillos en un lugar donde no estaban los policías, luego aparecen cada día más; luego aparecen huellas de tiros en sitios como la iglesia del pueblo, donde nunca entraron las fuerzas policíacas y, sobre todo un desaseo absoluto de la investigación.
El caso Iguala. Una investigación incompleta, una investigación inconexa la cual, no podía ser menos, se debe revisar y extender y continuar seguramente con la línea de las recomendaciones o las observaciones de la Comisión de los Derechos Humanos sobre la investigación ya hecha. Total dos años más por lo menos de argucias e intromisiones. Estos son asuntos a los cuales hay que prestarles atención ahorita, pero están también los casos de los gobernadores.
No dice cuáles, no dice si solamente los dos evadidos, o los otros también señalados como Borge. Como el otro Duarte.
El otro Duarte, de Chihuahua, y como todos los de administraciones anteriores, los de Tamaulipas y Yarrington, o cosas de estas.
Y como si le faltara sal a la sopa, también tema de los desaparecidos. Este asunto por el cual tanto se preocupan Roger Waters y a los organismos internacionales.
Entonces, este cambio en la titularidad del abogado de la Nación esta prácticamente dedicado, orientado, inclinado, a la atención de temas con un engrane metido en los derechos humanos en este país.
Y casualmente ocurre, a las pocas horas de llegar a México James Cavallaro, de la Comisión Intermericana de Derechos Humanos y previamente a la instalación formal del mecanismo de seguimiento del caso Iguala-Cocula, en el cual todo mundo mete la mano.
Este mecanismo sustituye al GIEI. Para no tenerlos aquí de manera permanente, van a venir cada «x» periodo. Ese “mecanismo” mecanismo de seguimiento será el supervisor de la Procuraduría.
Y yo no lo veo supervisando. Lo veo analizar, censurar, criticar, limitar. La Procuraduría empieza a tener una especie de supervisión ética desde el extranjero, a la cual este país esta absolutamente obligado por el cumplimiento de los Tratados Internacionales ese doble manantial de constitucionalidad en México, porque tenemos la Constitución hecha por y los compromiso internacionales y tratados la constitución equiparables con la Constitución.