Por: Guillermina Gómora

“La desconfianza es la madre de la seguridad”

Dominio público.

Trascendental para el gobierno de Enrique Peña Nieto serán los resultados de la investigación sobre la tragedia en el edificio B2 de la Torre de Pemex y la manera en que lo comuniquen. Los mexicanos estamos hartos de verdades a medias. La presencia del gabinete de seguridad federal en el lugar de los hechos desde el jueves pasado, con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, al frente, no es un acto incidental. El golpe fue certero en una institución emblemática.

La transparencia ha sido una de sus banderas y llegó la hora de hacerla efectiva. Nos merecemos un informe creíble, verosímil, si no quieren especulación y echar por la borda el esfuerzo de comunicación realizado. El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, ofreció llegar a la verdad de la causa que produjo la explosión que, hasta el momento, ha dejado 37 muertos, al afirmar: “¿Qué pasó?, vamos a determinarlo, vamos a encontrar la verdad, si fue un accidente, una imprudencia o un atentado, lo que sea», así lo comprometió el viernes pasado.

La palabra tan temida y esperada surgió: “atentado”, y Murillo precisó: «Se trabaja sobre todas las teorías y sobre todas las hipótesis, va a ser un resultado transparente. Las causas del estallido serán investigadas, mediante plazos y protocolos establecidos, por peritos de la Sedena, Marina, PGR, Protección Civil, y Policía Federal, especializados en criminalística, explosivos, química, estructuras, entre otras”. Entonces, no hay excusa, atrás debe quedar el sospechosismo característico de las pasadas administraciones panistas.

Si se trató de un atentado, que lo digan. El general Óscar Naranjo, asesor en seguridad del gobierno priista, conoce del tema, lo vivió de cerca en su natal Colombia y sabe que es mejor tener al enemigo a tiro antes de que siga cobrando más vidas inocentes. Especialistas en seguridad confiaron a Caleidoscopio que se pecó de exceso de confianza, indicios había de que algo grave se tramaba desde que hackearon los sitios de la Sedena y la Marina, robando información importante. Nadie se cree la versión de la caldera que explotó, cuando hay un hoyo de 40 metros de profundidad, un edificio con daño estructural y más de 100 heridos con traumatismo en diversos grados. Si además consideramos que se trata de instalaciones que, por su relevancia económica, son áreas estratégicas con acceso controlado y permanentemente vigiladas.

Vox populi, vox dei, o sentido común, como se prefiera, lo cierto es que quienes han estado en la zona del desastre: víctimas, empleados de Pemex, policías, paramédicos, militares, marinos, topos, fotógrafos, concluyen al igual que los especialistas en que se trató de un bombazo programado con algún material explosivo. Incluso aseguran que el jueves 31 por la noche la conferencia de Osorio Chong programada para las 22:15 horas se retrasó por una alerta de “bomba” que anunciaron policías federales en las calles de Bahía de Ballenas y Bahía de San Hipólito para inmediatamente establecer un cerco que bloqueó el acceso a la zona. Pasada la emergencia pudimos ver todos el informe de Miguel Osorio, con el gabinete de seguridad en pleno. Al buen entendedor… Ahí está la imagen. El mensaje: aquí estamos juntos para enfrentar la tragedia. Por cierto, ¿a qué se debe la ausencia del sempiterno líder del sindicato de los trabajadores de Pemex? Una vez más su indolencia se manifiesta. ¿Será que anda ocupado en algún viaje en crucero por el Caribe como acostumbra?

Otra coincidencia es que justo al día siguiente del siniestro (1 de febrero) inició el primer periodo ordinario de sesiones del Congreso, donde se habrá de discutir la reforma energética que pretende convertir a Pemex en una empresa moderna y competitiva. Al respecto, el presidente Peña Nieto ha dicho: «¿Por qué seguir anclados a los dogmas, a este debate anacrónico, obsoleto, cuando otros países, como Brasil, Colombia o Cuba, han hecho reformas para volverse más productivos?”. Recordemos que Pemex produce 2.57 millones de barriles diarios de crudo y genera para el Estado mexicano cerca del 40 por ciento de sus ingresos, y sus operaciones están directamente ligadas a los resultados del presupuesto nacional.

Si bien el Estado no debe responder a priori bajo presión y con premura, a nadie conviene que se debilite el gobierno. De comprobarse que se trató de un atentado, no hay que seguir el juego, pues el objetivo de quien lo haya hecho es sembrar el miedo. Suficiente tenemos con la inseguridad e impunidad que imperan en México, producto de la mala procuración e impartición de justicia que lastima y afecta a miles de personas. Resulta imperativo y urgente fortalecer el estado de derecho a través de nuestras leyes, revisar la estructura y operación de las instituciones responsables de garantizar y brindarnos seguridad.

Llamemos a las cosas por su nombre, ocultarlas o minimizarlas provoca confusión y malestar. Justo hace una semana comentábamos sobre el hartazgo social generado por el clima de violencia que se vive en todo el país. Molestia que se ha traducido en movilizaciones de diversa índole, desde los grupos de civiles armados en Guerrero hasta la inconformidad ciudadana por el desenlace del caso de Florence Cassez. Y no perdamos de vista a los electricistas con el revés de la Corte, y los maestros del SNTE y la CNTE enojados por la reforma educativa. Sí, el horno no está para bollos.

Catástrofes como la de Pemex impactan directamente en la actividad económica nacional. Generan ambientes poco propicios para los negocios, desalientan a los inversionistas y, en consecuencia, cancelan oportunidades de empleo. Basta recordar que los famosos capitales golondrinos, ante la menor amenaza, con un teclazo salen huyendo, presionando al peso, entre otros efectos perversos. Por ello el informe deber ser veraz, claro y contundente, que restaure la confianza en la sociedad, y dé certidumbre a los dueños del capital para que se traduzca en alternativas productivas.

Vericuentos

EPN – Querétaro

Todo parece indicar que el exhorto a la unidad será la palabra clave en el mensaje que dará el presidente Enrique Peña en el Teatro de la República, hoy al medio día, como cada 5 de Febrero, para celebrar el 96 aniversario de nuestra carta magna, luego de los aciagos días por el siniestro en Pemex.

Gana México sede

Legisladores de más de 20 parlamentos nacionales que integran el Foro Parlamentario Asia Pacífico (APPF) decidieron realizar su próximo encuentro del 12 al 15 de enero de 2014, en nuestro país. La delegación mexicana, que encabezó el senador Teófilo Torres Corzo, participó en la ciudad de Vladivostok, Rusia, en la 21º Reunión Anual del APPF y logró los consensos entre las delegaciones asistentes.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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