Desde que fue adquirido por el gobierno de Felipe Calderón, con Enrique Peña Nieto y actualmente con el populista Andrés Manuel López Obrador, este software mantiene sus sistema de espionaje activo
El Gobierno de México fue el primero en el mundo en adquirir en 2011 el programa de espionaje Pegasus, creación de la empresa israelí NSO Group, y desde aquel momento el Ejército Mexicano, quien tiene el control de este programa, se ha convertido en el mayor usuario de esta red de espionaje, revela una investigación del periódico estadounidense “The New York Times”.
El influyente diario estadounidense destaca que el 25 de mayo de aquel año, Eran Reshef, un ejecutivo de la empresa israelí informó vía correo electrónico al presidente de NSO que harían una demostración de Pegasus al entonces secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Guillermo Galván Galván y al expresidente de México, Felipe Calderón, una demostración de sistema de espionaje.
“Cuando llegaron el Sr. Calderón y el Sr. Galván Galván se sentaron frente a grandes pantallas en la pared y vieron cómo hackeaban un teléfono, dijeron los asistentes. Udi Doenyas, director de tecnología de NSO Group que inventó la arquitectura Pegasus y quien dirigió el equipo que escribió el código detrás de la primera versión del spyware, confirmó que había conectado el sistema Pegasus a una pantalla y entregó un teléfono BlackBerry a un mexicano de alto nivel. funcionarios Les pidió que lo usaran”, subraya el rotativo.
“The New York Times” refiere que mientras transcurría el hackeo del teléfono no mostró signos de estar comprometido, “pero el sistema Pegasus comenzó metódicamente a extraer cada dato, transmitiéndolo a la pantalla para que todos lo vieran. Este era el superpoder del spyware: el ataque furtivo”, destaca el diario.
Con la prueba todo un éxito “los militares firmaron el contrato para comprar el software espía poco después de la manifestación”.
En septiembre de 2011, unos 30 empleados de NSO Group volaron a México para instalar Pegasus, “probarlo e instruir a un equipo de 30 soldados y oficiales mexicanos sobre cómo operar la tecnología”, de acuerdo con tres personas consultadas por el diario.
“The New York Times” destaca que las fuentes consultadas en su investigación revelaron que “la unidad mexicana elegida para operarlo se llamó Centro de Inteligencia Militar, un brazo secreto del ejército del que poco se ha hecho público. Una vez que los mexicanos estuvieron listos para manejar Pegasus por su cuenta, se llevó a cabo una breve ceremonia en diciembre como una forma de ‘entregar las llaves”’ dijeron dos de las personas.
Desde el gobierno del expresidente Felipe Calderón hasta el actual, el populista Andrés Manuel López Obrador el programa de espionaje Pegasus no se ha dejado de utilizar y sigue operando como desde el primer día.
Periodistas, defensores de los derechos humanos, empresarios, políticos e incluso ciudadanos comunes están expuestos a ser vigilados con ese software, ya que este programa espía puede ingresar y revisar información de mensajes de texto, llamadas, correos electrónicos, aplicaciones de mensajerías, libreta de contactos, notas, fotos y cualquier archivo almacenado en cualquier equipo conectado a internet en cualquier parte de México y en el mundo.
Aunque el gobierno de la 4T ha negado que haya espionaje, la realidad es que eso no es verdad, ya que el Ejército Mexicano mantiene vigente y operativo este software, lo que desmiente los dichos por López Obrador.
“Ningún lugar ha tenido más experiencia con las capacidades y los peligros de esta tecnología que México, el país que inauguró su difusión por todo el mundo”, sostiene “The New York Times”.