El populista mandatario no recuerda que se dejó sin un peso del Presupuesto para ayudar a damnificados, ya que la prioridad son sus obras como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, entre otras

Se cumple un mes desde que el huracán Otis en categoría 5 azotó Acapulco y varios municipios de la costa de Guerrero, lo que causó devastación y daños graves. Desde el primer minuto de que comenzó la tragedia el gobierno populista de López Obrador se quedó cruzado de brazos, la gobernadora Evelyn Salgado no se encontraba en la entidad para atender la emergencia. Falta mucho por hacer, hay comunidades donde no se han parado las autoridades, muchas familias siguen buscando a sus desaparecidos y al mandatario lo que le interesa es tener bonita la Costera Miguel Alemán para minimizar la tragedia y a esto es a lo que el populista mandatario dice que su “gobierno está apoyando como nunca antes” a  la gente que resultó afectada.

Las palabras del mandatario se las lleva el viento con la cruda realidad que se vive en Acapulco y en muchas comunidades de municipios vecinos, como en Coyuca de Benítez, donde miles de personas no tienen ninguna ayuda, ya que desde hace casi un mes ninguna autoridad se ha acercado para auxiliarlos.

INCAPACIDAD

A la ausencia del Gobierno Federal, que por negligencia no alertó a los guerrerenses sobre el arribo del huracán cuando desde Estados unidos se alertó desde 24 horas antes, se suma la incapacidad del gobierno del estado que no sabe cómo actuar ante esta emergencia. Lo que ha interesado a la gobernadora Evelyn Salgado es salir en las fotos, juntas a unas 10 personas a las que llevó despensas para echarle porras a López Obrador, cuando la emergencia es atender a os damnificados, no en quedar bien con el patrón de Palacio Nacional.

De la alcaldesa de Acapulco, Abelina López, se podrían escribir libro sobre su incapacidad para gobernar Acapulco, y es que hasta la fecha, no sabe qué hacer para retirar las montañas de basura que se siguen acumulando y que ponen en riesgo que se desate una epidemia. Incluso, justifica los actos de rapiña en los que también participó su secretario particular.

SOLIDARIDAD

La ayuda que sigue llegando a los damnificados de Acapulco y de municipios afectados por el meteoro desde el primer minuto de la contingencia ha sido por iniciativa ciudadana con apoyo del Ejército, Marina y Cruz Roja.

Damnificados han denunciado que a López Obrador le preocupa más tener bonita la Costera Miguel Alemán para hacer creer a los mexicanos y al mundo que la tragedia causada por Otis no era para tanto, mientras que miles de guerrerenses aún no saben lo que es recibir alguna despensa y decenas más siguen buscando a sus desaparecidos, esos a los que el Gobierno Federal se ha negado en buscar para no aumentar la cifra trágica de fallecidos y que podrían afectar la ya gastada imagen del populista presidente.

SOLO PALABRAS

“Lo que estamos haciendo en Acapulco es un trabajo de apoyo real a la gente, como nunca en ningún caso de estos lamentables desastres”, señaló desde su espectáculo matutino López Obrador, quien ha utilizado esa tribuna para tratar de ocultar las tragedias que ocurren en el país y desde donde busca restar importancia a la evidencia real, la que se vive en el país y que los medios de comunicación sacan a la luz.

López Obrador, quien ha estado lejos de la tragedia en Acapulco y ha dejado a su suerte a los damnificados, dijo que hoy (miércoles) y mañana (jueves) estará en el puerto, una de las zonas más afectadas por Otis, desde donde informará con sus propios datos lo que según él se ha hecho ante esta tragedia. Desde el púlpito de Palacio Nacional en su talk show volvió a arremeter contra sus críticos quienes le han echado en cara que no ha visitado a los damnificados, ya que no hay ningún peso para levantar Acapulco ni ayudar a los damnificados, ya que su prioridad son sus obras insignia como el Tren Maya, la Refinería de Do Bocas, el AIFA y sus nuevos e improvisados proyectos.