El capo fue trasladado del penal del Altiplano al Hospital Adolfo López Mateos de Toluca, donde fue intervenido por un cuadro agudo de crecimiento prostático

En medio de hermetismo y bajo fuertes medidas de seguridad, el narcotraficante Rafael Caro Quintero, de 70 años, fue trasladado la mañana de este miércoles del penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, al Hospital Adolfo López Mateos de Toluca, en el Estado de México, donde fue operado de emergencia por un cuadro agudo de crecimiento prostático, reportaron autoridades.

De acuerdo con reportes de fuentes que acompañaron hasta el hospital al narcotraficante, fundador del Cártel de Guadalajara y quien estuvo custodiado por elementos de la Guardia Nacional en todo momento, la intervención quirúrgica fue realizada para tratar la hiperplasia prostática benigna que resultó exitosa, por lo que el capo ya capo se encuentra en el mismo nosocomio en recuperación.

Caro Quintero, originario de Sinaloa, fue ingresado al centro federal de readaptación social en el Altiplano en julio de 2022. Está acusado en Estados Unidos de ser responsable del secuestro, tortura y asesinato en 1985 del agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Enrique Kiki Camarena.

El capo, fundador del Cártel de Guadalajara se le identifica por ser uno de los principales criminales que en la década de 1980 envió drogas a gran escala a Estados Unidos.