–El principal obstáculo para Alejandro Murat en sus posibilidades para la candidatura del PRI al gobierno de Oaxaca es su papá, me decía un viejo político oaxaqueño.

“Pero al mismo tiempo, decía, es su principal fortaleza. Es un caso extraño. Sin Pepe (Murat) Alejandro no estaría ni en la vida pública ni en la política, pero necesita deslindarse rápidamente y dejar muy en claro dónde están las fronteras entre el padre, el consejero y el titiritero. Alejandro no es un muñeco de guiñol”.

Sin embargo, y a pesar de los pactos de unidad firmados y prometidos, las cosas no parecen claras. Hoy hay una embestida ya no por su conocido padre sino por su lugar den nacimiento o su sitio de residencia. Muchos gobernadores de Oaxaca no han nacido allí. Diódoro es un caso, el propio Gabino es otro.

Sin embargo esta ya no es una cuestión de deslindes sino de interpretaciones jurídicas, la “oaxaqueñidad” (si esta palabra existiera) se adquiere por herencia directa de los padres. También por nacimiento. La residencia es un  requisito demasiado flexible.

El caso célebre de Andrés Manuel López Obrador y su gobierno en el extinto DF es una prueba de cómo este requisito no pesa tanto como otros.

Sobre todo cuando ambos están en la constitución estatal y algunos más en las leyes reglamentarias.

ADVERTENCIAS

Apenas hace unas horas se comentaban aquí las palabras del semanario “Desde la fe” cuya interpretación de las cosas fue desmentida o descalificada parcialmente por otras presencias de la Iglesia Mexicana, dejando ver la pugna soterrada de un grupo de la Conferencia del Episcopado contra Norberto Rivera quien respalda la publicación hebdomadaria.

“(SDP)La visita del papa Francisco no está generando la paz deseada dentro de la Iglesia católica en México y ya confrontó a los arzobispos Norberto Rivera y Alberto Suárez Inda.

“A través de un editorial titulado “Queremos Paz” del semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis Primada de México calificó a Michoacán como un estado “violento y sometido por el crimen y la anarquía”.

“Planes de pacificación contrastan con el agobio de los michoacanos ante lo que parece una sed de sangre sin medida. En lo que va de enero han ocurrido 52 homicidios violentos, y en tres meses, 290 homicidios dolosos. Michoacán sólo vive la paz de los sepulcros”, enfatiza el editorial publicado este domingo 31 de enero.

«Ante ello, Suárez Inda descalificó el editorial y lo tildó de “amarillista”. En entrevista con un medio local, el cardenal indicó que el semanario no es un órgano oficial del Episcopado Mexicano sino un periódico local de la Ciudad de México y que la editorial es parcial e incluso exagerada.

“Se me hace parcial, se me hace exagerado, no comparto el enfoque, pienso que sí sigue habiendo problemas, pero hay esfuerzos, creo que hay mucha gente buena en Michoacán y ciudadanos que trata de hacer lo suyo”, indicó.

Hasta ahora no se sabe la opinión del también cardenal, Suárez Inda de estas palabras papales divulgadas ayer. ¿También lo llamará amarillista? Pues será por el color de la bandera vaticana:

“Si yo voy ahí, es para recibir lo mejor de ustedes y para rezar con ustedes, para que los problemas de violencia, de corrupción y todo lo que ustedes saben que está sucediendo, se solucione, porque el México de la violencia, el México de la corrupción, el México del tráfico de drogas, el México de los carteles, no es el México que quiere nuestra Madre, y, por supuesto que yo no quiero tapar nada de eso, al contrario, exhortarlos a la lucha de todos los días contra la corrupción, contra el tráfico, contra la guerra, contra la desunión, contra el crimen organizado, contra la trata de personas.

“Que nos traiga un poco de paz”, decía alguno de ustedes. La paz es algo que hay que trabajarla todos los días, es más -yo diría una palabra que parece una contradicción-, ¡la paz hay que pelearla todos los días!, hay que combatir todos los días por la paz, no por la guerra”.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

Deja una respuesta