Ramses Pech, analista de la industria de energía y economía, dijo en entrevista con El Cristalazo que con el aumento de las zonas urbanas también aumenta la demanda y consumo de la energía, lo que en una hora pico podría provocar que las plantas distribuidoras entren en una etapa de estrés por saturación
“Los apagones que se han registrados en semanas recientes en varios estados del país no es por falta de electricidad, se debe a una saturación en las líneas de distribución de la energía, por la alta demanda y consumo que se registra en una hora pico en la que millones de personas encienden la luz en sus casas y sus aparatos eléctricos, eso provoca interrupciones de la energía, sumado además a cables que no cumplen con la capacidad para llevar la energía y de transformadores obsoletos que ya rebasaron su vida útil o que no han recibido mantenimiento adecuado, señaló en entrevista con El Cristalazo, Ramses Pech, analista de la industria de energía y economía y socio de Caraiva y Asociados-León & Pech Architects.
El analista destacó que “como dice el presidente (Andrés Manuel López Obrador), no hay crisis ni alarma por la generación y transmisión de la electricidad, el problema radica en la saturación que existe en su distribución”, ya que han aumentado las zonas urbanas que siguen creciendo en una forma desproporcionada y que demandan el servicio.
Ramses Pech subrayó que sería importante regresar al Horario de Verano para aprovechar la luz del día y tener una hora más, lo que ayudaría en un menor consumo de electricidad.
“Cuando estaba vigente el Horario de Verano teníamos una hora más de luz natural y la demanda y consumo de electricidad era menor, pero ahora en el 2023, con la cancelación de ese horario la hora de mayor demanda y consumo de energía es a partir de las 20:00 horas, cuando ya no hay luz natural y necesitamos la luz artificial; es en este momento cuando la demanda del servicio se incrementa”.
HORA PICO
El especialista en temas de energía destacó sobre este punto que en esta temporada de calor con temperaturas de hasta 45 grados “a las 20:00 horas con el horario actual ya sin luz natural, millones de personas llegan a sus domicilios y encienden su aire acondicionado, ventiladores y demás aparatos eléctricos, estresando la operación en las plantas de distribución y es cuando se incrementa el consumo, y esto fue lo que provocó que la Cenace (Centro Nacional de Control de Energía) emitiera su alerta de operación por el servicio el pasado 20 de junio, por la alta demanda y consumo de electricidad, lo que se reportó entre las 20:00 y las 21:58 horas”.
“Que es lo que paso con la alerta que emitió la Cenace, que estaba 6 por ciento por debajo de su reserva, cuando debe estar por arriba del 10 por ciento. Es decir, si se encuentra en un nivel de reserva bajo, eso podría provocar un problema en los circuitos de las plantas, sobre todo en la generación de energía, por lo que para evitar algún problema y generar electricidad se echaría mano de las plantas hidroeléctricas o las del ciclo combinado, que son las de reacción más rápida”.
A manera de propuesta, el analista subrayó que sería importante “regresar al Horario de Verano para aprovechar la luz del día y reducir la alta demanda y consumo de energía, y es que entre las 5:00 y las 7:00 horas la luz del día ya se percibe y puede aprovecharse para reducir utilizar la luz artificial; ya por la noche con una horas más de luz natural ayudaría a reducir la saturación en la red distribución”.
En el mismo tenor, Ramses Pech insistió en que “el problema por los apagones no es grave en este momento, pero sí podría ocurrir en el 2024 si continúa la sequía y no hay agua suficiente para las presas hidroeléctricas. Ahorita apenas está lloviendo y ojalá sea suficiente esta lluvia para que las presas puedan almacenar agua, porque si la sequía se prolonga, las presas no tendrán la suficiente agua para generar la energía, lo que sería un grave problema”.
DESCONTROL URBANO
Por otra parte, el analista hizo énfasis en un asunto que considera clave y que podrían derivar en apagones y es el descontrol que hay en la urbanización en las zonas metropolitanas del país.
“¿Cuál es el problema?, que entre el municipio y la comisión Federal de Electricidad (CFE) no hay un acuerdo ni un convenio urbano adecuado para la instalación en las redes de distribución. Se construyen unidades habitacionales, centros comerciales y otras infraestructuras en las que el municipio otorga los permisos pero sin un estudio previo sobre las necesidades de electricidad, esto con el tiempo provoca una saturación en la distribución de energía que es lo que podría estar sucediendo ahora”.
Sin desviarse del tema, Ramses Pech subrayó que “las zonas metropolitanas cada vez están más pobladas y esto provoca una mayor demanda de electricidad y por consiguiente un alto consumo. Cada año aumenta entre un 3 y 5 por ciento en el número de usuarios que requieren de la electricidad”, apunto.
Sobre este punto, puso un ejemplo sobre qué significa una saturación en la distribución de la electricidad: “Imagina, tener alumbrado público, centros comerciales en los que no se adecua sobre el terreno la instalación de una subestación para la distribución propia de energía de este centro y que recibe la electricidad de la misma línea que reparte la electricidad a las zonas habitacionales, y a esto súmale cables que no son los que se necesitan para la distribución de la energía y transformadores obsoletos, esto afectar para que se ofrezca un buen servicio”.
En lo que respecta al aumento en las tarifas de la electricidad, el especialista en temas de energía refirió que “aunque el Gobierno Federal asegura que no se ha registrado un incremento en los recibos de la luz, la realidad es que sí hay aumentos. Cada año el incremento en las tarifas de la electricidad sube en función de la inflación observada del año anterior. No es un gran aumento pero si hay incrementos acumulados. Estos aumentos llegan a través del subsidio que en el recibo que bimestralmente pagamos, señala que hay una aportación que pone el gobierno para que cada usuario supuestamente pague menos, pero en realidad al final quien termina por pagar ese subsidio somos todos los ciudadanos a través de nuestros impuestos”.