El empresario Jessie F. Fuentes, dueño del negocio Epi’s Canoe and Kayak Team en Eagle Pass, que se dedica a dar tours y clases en este cuerpo de agua, presentó la querella civil contra la iniciativa del gobernador Greg Abbott al afectar su negocio
No han pasado cuatro días desde la colocación formal del muro flotante sobre el Río Bravo que ordenó el gobernador de Texas, Greg Abbott, para contener el cruce de migrantes, y esta polémica medida ya enfrenta su primera demanda por afectaciones a un empresario de la comunidad de Eagle Pass. El mandatario estatal republicano al conocer que ya enfrenta un proceso legal por esta iniciativa se limitó a responder: «nos veremos en la corte».
El empresario estadounidense, Jessie F. Fuentes, dueño del negocio Epi’s Canoe and Kayak Team en Eagle Pass, que se dedica a dar tours y clases en este cuerpo de agua, al conocer desde hace más de un mes las intenciones del gobernador para colocar un muro flotante con boyas gigantes para frenar el cruce migratorio, se anticipó a la media y presentó una demanda civil.
De acuerdo con medios estadounidenses, entre ellos la cadena Univision, destacan que el empresario y sus abogados interpusieron una demanda civil en el condado de Travis, en la que argumentan que el gobernador Abbott no tiene la autoridad para instalar este muro flotante, y que la empresa del señor Fuentes podría perder dinero por ello, además de que el gobernador texano no tiene ningún fundamento para construirlo, ni con la ley del estado de Texas ni con la ley federal.
Por ahora “no hay una prohibición de un juez para instalar las boyas”, señaló a Univision Carlos Flores, uno de los abogados del empresario afectado y quien apuntó que el gobernador “no tiene permiso (para colocar este muro flotante), pero todavía no hay prohibición”. El proceso legal consiste en que la parte demandante pedirá una audiencia de emergencia con un juez para presentar sus argumentos y las fetaciones que esto provocará.
Debido a que la demanda que ya está sobre el escritorio de un juez en el condado de Travis y que se interpuso antes de que el muro flotante se construyera, y si eventualmente lo colocan, la defensa pedirá ante la corte desmantelar las boyas por causar un daño financiero a un empresario local.