El pasado 2 de enero el escritor había recibido la extremaunción, informó su hijo José Agustín Ramírez, quien agradeció la solidaridad y las oraciones de todos los lectores de su padre
El escritor José Agustín, autor de las novelas ‘La Tumba’ (1964), ‘De Perfil’ (1966) y ‘Ciudades Desiertas (1982)’, y quien se convirtió en un ícono de la literatura llamada de la onda, falleció este martes por complicaciones de salud que comenzaron el pasado 29 de diciembre.
«La Secretaría de Cultura del Gobierno Federal informó del fallecimiento del escritor y lamentó su deceso.
La literatura mexicana perdió a uno de sus hombres que marcó una época, José Agustín, quien además era narrador, ensayista, guionista de cine, traductor, dramaturgo y periodista mexicano», informó dicha dependencia en redes sociales.
Desde el 2 de enero, su hijo José Agustín Ramírez reveló que su padre había recibido la extremaunción, por lo que agradeció la solidaridad y las oraciones de todos los lectores de su padre.
José Agustín Ramírez Gómez, quien firmaba sus obras como José Agustín, nació el 19 de agosto de 1944 en Acapulco, Guerrero.
Estudió letras clásicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dirección cinematográfica en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC/UNAM), y composición dramática en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y en la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
LITERATURA DE LA ONDA
Desde muy joven destacó con sus novelas ‘La Tumba’ y ‘De perfil’, consideradas parte de la ‘Literatura de la Onda’, junto con algunas obras de los escritores Gustavo Sáinz, René Avilés Fabila y Parménides García Saldaña.
La corriente estaba caracterizada por el lenguaje coloquial, por abordar temas como el rocanrol, el alcohol, las drogas, el sexo y los conflictos familiares durante los años 60 en la Ciudad de México.
Según el escritor Carlos Monsiváis (1938-2010), los ‘onderos’ estaban influenciados por los ‘beatniks’ estadounidenses como Allen Ginsberg y William Burroughs.
Otras novelas destacadas del autor son ‘Se está haciendo tarde’ (1973), ‘El rey se acerca a su templo’ (1978) y ‘Ciudades desiertas’ (1982, Premio de Narrativa Colima de 1983).
Además de ‘Cerca del fuego’ (1986), ‘La panza del Tepozteco’ (1992) y ‘Dos horas de sol’ (1994, Premio Dos océanos otorgado por el Festival Internacional de Biarritz, Cine y Cultura de América Latina (1995) y ‘La contracultura en México’ (Grijalbo, 1996).
Entre sus libros de crónicas están ‘Contra la corriente’ (Diana, 1991) y la serie ‘Tragicomedia mexicana. La vida en México’, una crónica de la vida en México de 1940 a 1994 presentada en tres volúmenes con los grandes acontecimientos políticos.
Su novela autobiográfica ‘El rock de la cárcel’ (1984) es un relato que reconstruye su imagen desde su infancia, su arribo a la literatura por el camino del teatro, su experiencia como director de cine, como alfabetizador en Cuba, su exploración con distintos alucinógenos y psicotrópicos, y su paso por la cárcel de Lecumberri.
EXPERIENCIA
Fue un escritor que siempre estaba al día en cuanto al quehacer musical en el rocanrol y siempre estaba intentando descubrir nuevos grupos.
A él se debe el descubrimiento del cantautor mexicano Rockdrigo, fallecido en el sismo del 19 de septiembre de 1985 y quien lo conquistó por la frescura de sus letras y al que calificó como rupestre por hacer canciones solo con su guitarra y armónica.
El llamado ‘Hijo predilecto de Cuautla’, ciudad en el estado de Morelos, su lugar de residencia, colaboró en decenas de periódicos, revistas y suplementos cultura.
Recibió el Premio Nacional de Literatura Juan Ruiz de Alarcón en Taxco, Guerrero (1993), por su trayectoria literaria y su aporte a las letras mexicanas, y el Premio Latinoamericano de Narrativa Colima-INBA (1993).
En 1994 recibió un homenaje nacional en Saltillo a cargo del Instituto Coahuilense de Cultura y la Universidad de Coahuila; en 2005 recibió el Premio Mazatlán de Novela por ‘Vida con mi viuda’ y en 2011 obtuvo el Premio Nacional de Artes y Literatura del Gobierno mexicano. El 1 de abril de 2009 sufrió un accidente al caer de un escenario en el Teatro de la Ciudad de Puebla, lo que le dejó fracturas en cráneo y costillas y, aunque sobrevivió tras 22 días de terapia intensiva de por medio, minó severamente su salud y su carrera literaria.