El Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción 2023 elaborado por Americas Society/Council of the Americas y Control Risks revela que el gobierno de López Obrador se estanca en el lugar 12 de 15 países del continente en donde no hay evidencias de acciones contra este delito
Los discursos de combate a la corrupción que desde el 1 de diciembre de 2018 pregona el populista presidente Andrés Manuel López Obrador no son suficientes para erradicar este delito, ya que se necesitan hechos y acciones contundentes que el gobierno de la 4T no sabe aplicar o evita proceder, lo que ha quedado en evidencia con escándalos como el de Segalmex, lo que mantiene a México en retroceso por cuarto año consecutivo en el combate a este ilícito al mantenerlo en el lugar 12 de entre 15 países de América Latina en el Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción 2023 elaborado por la Americas Society/Council of the Americas y Control Risks.
El estudio destaca que en el 2022 México tuvo 4.05 puntos y en este 2023 bajó a 3.87 puntos, es decir, una reducción de 0.18 puntos, por lo que fue de los 10 países que bajaron en su evaluación de la capacidad para combatir la corrupción.
En los primeros 10 lugares con mejores calificaciones de combate a este delito la lista la encabeza Uruguay, seguido de Costa Rica, Chile, Perú, República Dominicana, Panamá, Argentina, Brasil, Colombia y Ecuador.
El reporte de Americas Society/Council of the Americas y Control Risks subraya que lo que se observa en México es que el gobierno del populista Andrés Manuel López Obrador piensa que con discursos y sin acciones se resolverá el problema, y es que el mandatario dice que él no es corrupto y eso da a la ciudadanía la percepción de que sólo con sus dichos se combate este ilícito, pero la realidad es otra, ya que no hay hechos que demuestren que se haga frente e este delito, señaló la directora asociada de Control Risks, Lucia López Esquivelzeta.
En la misma línea, López Esquivelzeta destacó que a pesar de que el Gobierno Federal habla de la importancia en la transparencia de los procesos públicos, López Obrador ha buscado por todos los medios anular y desaparecer el Instituto de Nacional de Transparencia y Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), para que no indague en las distintas secretarías de Estado que pudieran evidenciar malos manejos de presupuesto o que incluso estén incurriendo en actos ilícitos, como evidenció el escándalo de la empresa del gobierno Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) en la que se han detectado fraudes millonarios que superan al de la llamada “Estafa Maestra”