El «Primer foro mexicano del maíz no transgénico» se celebró en días pasados en la Embajada de México en Madrid; asistieron cientos de empresarios, importadores y comercializadores de granos asentados en España, Francia y Holanda

El gobierno de México llevó hasta Europa su polémica disputa con Estados Unidos contra el consumo humano del maíz genéticamente modificado, por lo que promociona la no alimentación de las personas de este grano, a través de un primer encuentro en Madrid, impulsado por la Asociación Empresarial México España (AEMEES), la embajada y otras entidades dedicadas al emprendimiento.

El «Primer foro mexicano del maíz no transgénico» se celebró esta semana en la Embajada de México en Madrid y a él asistieron cientos de empresarios, importadores y comercializadores de granos de maíz asentados en España, Francia y Holanda.

En la inauguración del foro, el embajador mexicano en España, Quirino Ordaz Coppel, resaltó que este cereal no transgénico «tiene un enorme futuro en España y en el resto del territorio europeo».

«La demanda cada vez es mayor, el valor de los productos elaborados con maíz ya es superior a los 1,2 mil millones de euros anuales, y cada año crece alrededor de un 2%», agregó.

Por su parte, el congresista mexicano y presidente del Comité Nacional Sistema Producto Maíz, Serapio Vargas, señaló que «el maíz plenamente transgénico es un Frankenstein vegetal» e insistió que por un decreto legal en México no se puede «sembrar ni cultivar» esta semilla si tiene este origen.

«En México hemos superado la productividad respecto a los transgénicos, por lo que no hay maíz transgénico en nuestro país», concluyó.

Vargas apuntó que «el 30 % de la tierra de cultivo en México se destina a la siembra de las 59 razas de maíz», por lo que destacó que el mercado sigue teniendo una «demanda creciente».

Este «crecimiento» también se ve reflejado en la producción anual del maíz en México, afirmó el Coordinador General del Ministerio de Agricultura del gobierno mexicano, Santiago Arguella, que participó en el foro de manera telemática. Arguella aseguró que en 2023 se produjeron «28,4 millones de toneladas de este cereal» y reconoció que esta producción se debe al trabajo de «muchas generaciones» de productores que «han conservado, seleccionado y cultivado de manera sustentable» este grano.