Maurice Martínez
Escapar de la violencia de sus países de origen, arriesgar la vida para reunirse con sus familias en Estados Unidos o buscar un mejor nivel de vida al pensar en el sueño americano fue el frustrado anhelo que vivieron 32,561 menores migrantes procedentes de varios países, principalmente de Centroamérica, al ser detenidos entre enero y julio de este 2022 por fuerzas de seguridad en varios estado del país y ser entregados al personal del Instituto Nacional de Migración (INM), que en un apurado trámite procedió a la deportación de 5,610 niñas, niños y adolescentes, de los cuales 1,546 iban acompañados y 4,064 viajaban solos.
A pesar de que desde el 11 de noviembre de 2020 la Ley de Migración establece en su artículo 11 que “en todo momento se observará el principio de la no privación de la libertad de niñas, niños y adolescentes por motivos migratorios” y que en su artículo 112 subraya que “de manera cautelar, el Instituto Nacional de Migración reconocerá a toda niña, niño y adolescente migrante la condición de Visitante por Razones Humanitarias […]”, estos ordenamientos no han sido cumplidos, lo que ha quedado expuesto en información estadística recopilada entre 2014 y 2021 por la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, que faltando a lo que establece la ley de protección migratoria continúan con sus operaciones de cacería y detención de migrantes.
De acuerdo con los comunicados estadísticos del 2021, éste ha sido el año con más detenciones de niñas, niños y adolescentes migrantes en México desde 2014, al reportarse 77,608 migrantes de entre 0 y 17 años que fueron detenidos, y que en comparación con el año 2020, la cifra significó un aumento de 589.1% de niñas, niños y adolescentes migrantes detenidos en el país, esto a pesar de que hubo una menor movilidad por causa de la pandemia de Covid-19.
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Un reporte de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) del pasado 5 de septiembre señala que en completa violación a la reforma al capítulo 6 de la Ley de Migración, el gobierno mexicano no ha respetado los derechos de los niños y niñas migrantes y en lugar de vigilar su protección mientras se desarrolla su proceso para conocer su estadía legal en México, lo que se ha optado es buscar una pronta salida al problema con detenciones y procesos apurados para sus deportaciones.
De acuerdo con la Redim, que sustenta sus datos en información de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, entre enero y julio de 2022, el Instituto Nacional de Migración detuvo a 32,561 menores migrantes de entre 0 y 17 años (42.6 por ciento mujeres y 57.4 hombres), lo que representa un aumento de 18.4 por ciento en comparación con las niñas, niños y adolescentes migrantes detenidos en el mismo periodo de 2021, cuando fueron 27,497 las detenciones.
Redim destaca también que de los 32,561 menores migrantes detenidos en los primeros siete meses del año, 5,610 de éstos, de entre los 0 y 17 años (31.3 por ciento mujeres y 68.7 por ciento hombres) fueron deportados a sus naciones de origen, siendo el 94,3 por ciento hacia el Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador).
Del total de menores repatriados, 1,546 que iban acompañados (889 hombre y 657 mujeres), aceptaron asistencia de las autoridades mexicanas para regresar a sus países de origen, por lo que para este proceso se tuvo previo contacto con su familias para informarles sobre la repatriación de los infantes.
Asimismo, 4,064 niñas, niños y adolescentes que viajaban solos y a los que se procedería a su deportación, (2,966 hombres y 1,098 mujeres) también aceptaron el apoyo de las autoridades migratorias mexicanas para contactar a su familia en sus lugares de origen.
La Secretaría de Gobernación refiere en sus «Estadísticas migratorias: Síntesis 2022», que aunque los números de repatriación de infantes migrantes se aprecia alta, esta cifra es menor en 42.4 por ciento con respecto a lo observado entre enero y julio de 2021, cuando se reportaron 9,741 deportaciones.
Por otra parte y de acuerdo con información del Instituto Nacional de Migración destaca que una de cada cinco detenciones de menores migrantes se han registrado en Chiapas, estado que colinda en su frontera sur con Guatemala y donde existe una rigurosa vigilancia por elementos de la Guardia Nacional, cuya tarea es contener y frenar el éxodo de caravanas migrantes procedentes de Centroamérica y donde además de ciudadanos de El Salvador, Honduras y Guatemala ya se han detectado migrantes de naciones como Venezuela, Chile, Argentina, Nicaragua, Haití, Ucrania e incluso de países de África.
Otros estados donde se han reportaron detenciones de niños y niñas migrantes son Veracruz, Tabasco y Baja California.
Así como México lleva a cabo su política de detención y deportación de menores migrantes, el gobierno de Estados Unidos también cumple con esta tarea al repatriar a infantes que captura en su territorio y los devuelve a México, y en los siete meses del 2022 no hubo excepción, tal y como lo revelan las cifras presentadas por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), al registrarse entre enero y julio de este año, la deportación de 15,460 niños, niños y adolescentes de entre 0 y 17 años.
Unicef destaca que de ese total, el 14.4 por ciento son mujeres y el 85.6 por ciento son hombres, lo que representa un aumento de 14.3 por ciento con respecto a las 13,529 repatriaciones de este mismo grupo migrante en el mismo periodo del 2021.