A través de una nota diplomática, la Cancillería subraya que la medida aplicada en Texas contraviene al artículo 17 del Tratado de Aguas Internacionales de 1944, que establece que “el uso del cauce de los ríos internacionales para las descargas de aguas de avenida o de otros excedentes será libre”
El gobernador de Texas, Greg Abbott, al ordenar que se colocaran más de 340 metros de boyas gigantes sobre un tramo del Río Bravo viola el tratado de aguas que existe desde hace 80 años entre México y Estados Unidos, denunció la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), al enviar una nota diplomática al gobierno del presidente Joe Biden, en la que critica también esa medida antiinmigrante que pone en serio peligro la vida de personas que por alguna razón intentan cruzar este río.
El documento destaca que la colocación del muro flotante en el tramo del río en Eagle Pass, en el mismo espacio que comparte con Piedras Negras, en Coahuila, contraviene al artículo 17 del Tratado de Aguas Internacionales de 1944, el cual establece que “El uso del cauce de los ríos internacionales para las descargas de aguas de avenida o de otros excedentes será libre”.
En el mismo tenor, la nota diplomática subraya que la colocación de estas esferas pláticas viola también el artículo IV B.1 del Tratado de Límites de 1970, el cual establece que “tanto en el cauce principal del río como en las tierras adyacentes, hasta una distancia a cada lado del límite internacional que recomiende la Comisión y aprueben los dos Gobiernos, cada Estado contratante deberá prohibir la construcción de obras en su territorio que, a juicio de la Comisión, puedan causar desviación u obstrucción de la corriente normal del río o de sus avenidas”.
El gobierno Mexicano a través de la cancillería, señaló que un grupo de expertos ya trabaja en un levantamiento topográfico para determinar si con la colocación de este polémico muro flotante se ha invadido territorio mexicano.