Un informe anual la Organización No Gubernamental Latinobarómetro revela que más de un tercio de los mexicanos apoya la democracia (35%), en tanto que otro tercio es indiferente por el tipo de régimen (28%) mientras que el último tercio de la población apoya una opción autoritaria (33%)
La desilusión en México hacia los partidos políticos, sus gobernantes en todos los niveles de gobierno, los dirigentes y personajes políticos que buscan un puesto de elección popular ha comenzado a abrir el camino hacia una recesión democrática, que no es otra cosa que el rechazo ciudadano hacia el actual sistema de gobierno, donde no se han encontrado soluciones a problemas y sí han surgido más conflictos por la ambición de líderes, grupos políticos e incluso mandatarios que buscan perpetuarse en el poder con el acomodo de sus allegados, por lo que los ciudadanos no ven con malos ojos la oportunidad de un sistema autoritario, destaca en su informe anual la Organización No Gubernamental Latinobarómetro, en su análisis a 18 países de América Latina y el Caribe y donde hace un análisis sobre México.
El estudio que presentó en junio pasado esta ONG con sede en Santiago de Chile, se sustenta en 20,000 entrevistas realizadas en 18 países de América Latina, y en su apartado sobre México subraya que en el país, como en otras naciones del continente ya se vive una recesión democrática, es decir, que los ciudadanos ya viven desangelados desde hace décadas con el sistema democrático, lo que se ha notado con un aumento en la indiferencia al acudir a votar en elecciones, en el bajo apoyo hacia sus gobernantes, así como indiferencia con los partidos políticos.
El reporte presentado por la Corporación Latinobarómetro, que investiga el desarrollo de la democracia, la economía y la sociedad en su conjunto, se apoya en indicadores de opinión pública para medir actitudes, valores y comportamientos, y sobre México resalta un avance en la crisis democrática, lo que lo deja vulnerable y abierto a tener más gobiernos populistas y a regímenes no democráticos, como un regreso a tener un gobierno militar.
El informe destaca el caso del populista presidente Andrés Manuel López Obrador, quien busca la oportunidad a toda costa para cambiar las reglas electorales mediante el uso del poder, aunque con sus decretos y órdenes violen la Constitución, pero su objetivo es beneficiar a su partido, de ahí sus ataques contra órgano autónomos, instituciones opositoras y a otros poderes del gobierno.
SE DESMORONA LA DEMOCRACIA
Latinobarómetro refiere que al revisar el apoyo a la democracia por país, observó que entre 2020 y 2023 disminuyó el apoyo ciudadano hacia la democracia y se inclinó más por un régimen autoritario. Los países con mayor disminución de apoyo a la democracia son Venezuela (-12%), Costa Rica (-11%) Guatemala y México (-8%).
Sobre México, actualmente con un gobierno populista que rechaza a las instituciones, donde predomina la negación hacia todo crecimiento económico, educativo, de valores y de igualdad de oportunidades, el apoyo al autoritarismo ha crecido entre el 2020 y el 2023 del 22% al 33%, once puntos porcentuales, con lo que retrocede en los indicadores de apoyo y valores a las instituciones y sus gobernantes, esto, ante la falta de respuesta para solucionar problemas ciudadanos, lo que ha encaminado para que en su entorno los mexicanos evalúen si dadas “algunas circunstancias, un gobierno autoritario podría ser preferible a uno democrático”.
El análisis resalta que México vive un momento de cambios, con un López Obrador que interfiere en otros poderes autónomos, los amaga y acusa sin fundamento, así como arremete contra grupos opuestos a su régimen y no acepta errores de su administración, donde su negación es su principal argumento y su salida es culpar a gobiernos pasados para no aceptar errores, muchas veces fatales y graves.
Uno de los objetivos del actual régimen populista es intentar modificar las leyes que rigen las elecciones con la apuesta de mejorar las opciones de su partido y con ello mantenerlo en el poder. Es una acción claramente autoritaria que podría contar con el apoyo de un tercio de la población.
RECHAZO A PARTIDOS POLÍTICOS
La ONG destaca que México ha perdido apoyo hacia la democracia entre 2020 y 2023, a la vez que aumentó la indiferencia hacia el tipo de régimen. De acuerdo con el reporte, algo más de un tercio de los mexicanos apoya la democracia (35%), en tanto que otro tercio es indiferente por el tipo de régimen (28%) mientras que el último tercio de la población apoya una opción autoritaria (33%).
En lo que respecto a la educación, el reporte destaca que a mayor educación, más apoyo a la democracia, mientras que la proclividad al autoritarismo, la educación no juega un rol diferenciador.
El factor de la edad influye en el apoyo a la democracia, ya que mientras los más jóvenes (16-25 años) un 43% es indiferente, entre los de más edad (61 y más años) el 55% apoyan la democracia. En la actitud hacia el autoritarismo la relación es inversa: hay más apoyo al autoritarismo mientras más joven es la persona (20% entre los que tienen 16-25 años y 13% entre los que tienen 61 años y más).
Por clase social, mientras más alta es el nivel de estatus, menos es el apoyo a la democracia. En la clase alta un 37% apoya la democracia, mientras que en la clase baja es un 44%. El mayor apoyo a la democracia se produce en la clase media baja, con el 51%.
En una interrogante de si ¿apoyaría un gobierno militar? Menos de la mitad de la población estaría dispuesta a “apoyar a un gobierno militar en reemplazo del gobierno democrático, si las cosas se ponen muy difíciles”.
En México como en otros siete países latinoamericanos la mitad de los ciudadanos o más creen que los partidos políticos no son indispensables para la democracia: México en un (58%) no ve necesaria la existencia de partidos políticos, lo mismo que Panamá (64%), Colombia (60%), Ecuador (59%), Paraguay (58%), Perú (54%) y Guatemala (50%). Una democracia sin partidos es uno de los errores conceptuales más graves que tiene la democracia latinoamericana.
Con los constantes ataques infundados del actual gobierno de la 4T en México, con insistentes cambios a las leyes electorales y amagos e injerencias a otros poderes como el Legislativo y judicial sin que haya un freno, México en menos de una década será tierra fértil para autoritarismos y populismos.