No fue una pieza de ficción científica (o ciencia ficción como traducen los simplistas del “science fiction”) pero cuando Edmundo Flores era Director General del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT; convertido después en “CONASHIT”, para seguir con el idioma inglés), se llegó a hablar de la inminente y teratológica ciudad de “Mexcuepuetopa”, la cual iba a ser conocida así, en años muy cercanos, con ese acrónimo, en el cual se encadenan las sílabas iniciales de México, Cuernavaca, Pueblo, Toluca y Pachuca para describir la enorme e ingobernable conurbación transformada en ciudad sin límites, asiento de la mayor concentración humana del planeta, a lo cual ya se acerca.
Cualquiera con acceso a una imagen satelital podrá ver, sin dificultad la enorme mancha luminosa cuyos brazos, como si fuera de una amiba gigantesca se extienden irregulares, caprichosos y bien delimitados por una extensión cuyo crecimiento no lo frenan ni las sierras ni los montes.
Si la ciudad ha construido un aeropuerto en Tecámac, tan cerca de Pachuca y la carretera de Cuernavaca entronca con el Anillo Periférico en su segundo piso, nos lleva una vez más a esa imagen descontrolada desde hace muchos años.
Ese fenómeno de gula territorial y falta de planeación no queda comprendido en el premio de arquitectura otorgado al AIFA, por su diseño; no por su expresión de urbanismo. Pero esa es harina de otro costal.
Lo importante es la reciente idea del gobierno de la CDMX para crear un cabildo metropolitano cuya función sería generar soluciones comunes a problemas regionales, como por ejemplo el desabasto de agua potable en todo el centro de México entre muchos problemas más. En este caso ya estamos en Mexcuepuetopa.
La idea, como todas las ideas no sirve de nada si no se convierte en hechos. Y sirve de nada así nada más en enunciada, porque ya ha sido expresada desde hace mucho tiempo.
Leo esta nota de hace apenas unas horas:
“La creación de un Cabildo Metropolitano… fue propuesta hace 18 años por el entonces coordinador general de Programas Metropolitanos del Distrito Federal, Alejandro Ordorica Saavedra (jugó como candidato a la jefatura de gobierno cuando Muñoz Ledo corría para presidente por el PARM).
“…En la Comisión de Desarrollo Metropolitano de la Asamblea de Representantes del DF, el 16 de noviembre de 2006, Ordorica Saavedra expuso la idea de crear una comisión especial de legisladores representantes del Distrito Federal y de los estados limítrofes a la capital para enfrentar la problemática común de esas entidades.
“Indicó en aquella ocasión que ello permitiría que se hiciera un trabajo de homologación jurídica de emisión de leyes y mencionó entre otras materias el uso de suelo, licencias de construcción, de reglamentos de tránsito, “y de todo lo que tiene que ver en común, es un área que ya es indivisible, que amerita los esfuerzos de todos, del sector privado y del sector social, desde luego también lo incluyo”.
“Precisó el funcionario que sería “una especie de cabildo metropolitano”.
“Durante su comparecencia ante la Comisión de Desarrollo Metropolitano en 2006 insistió en que hay muchas cuestiones que están vinculadas entre los estados vecinos y “donde se da y se registra una interrelación en muchas cuestiones de tipo carretero, de tipo económico, empleo, de educación, de todos los centros de enseñanza media y superior, que también están conectados y que yo creo que el estado debiera ya también ver con una visión metropolitana, más allá de del Distrito Federal y el Estado de México…”
“Y abundó:
“… En esta zona donde estamos casi 20 millones de personas y donde se generan indicadores impresionantes en materia de desechos sólidos, en materia de viajes diarios por persona, de atención hospitalaria, de consumo de agua, bueno, son indicadores verdaderamente impresionantes, (es necesario) que de una vez por todas tratáramos de definir el Plan Integral de Infraestructura Metropolitana…”
Guilllermo Bermúdez y Marta Elena García dicen más;
“¿Está la Ciudad de México preparada para enfrentar un sismo tan intenso como el de 1985? Existe una altísima probabilidad de que se repita algo parecido, o de mayor magnitud… Las lecciones del 85 parecen olvidarse… Hay que actualizar permanentemente el mapa urbano de áreas riesgosas… que ya levantaron las compañías de seguros… Faltan recursos para hacer una ineludible tomografía sísmica… Para su aplicación, las nuevas normas de construcción dependen del arbitrio de peritos certificados, inspectores, directores de obra y responsables materiales de la calidad de la ejecución… Cada ciudadano está obligado a identificar el estado y mantenimiento de la estructura de su vivienda, el tipo y edad de la construcción…”
5. “Futuro incierto ante el cambio climático global, prueba decisiva de supervivencia para la ciudad… Se ha rebasado la capacidad de recuperación del medio ambiente… vendrán oleadas de calor canicular y lluvias torrenciales aunque en menos ocasiones… Urge examinar la estrategia energética…” Y los autores nos preguntan todo el tiempo: “¿Estaremos a tiempo de prepararnos antes de que el destino trágico nos alcance?”