Raúl Castro-Lebrija Revita Fortuna

 

Entre 2021 y 2022, mientras el mundo entero sufría los estragos de la pandemia de Covid-19, la ciudad de Miami no dejó de crecer.

La ciudad comenzó a desplazar a otros destinos luego de que diversas empresas —como Microsoft y Blanckstone— decidieron instalarse en este punto de la Florida para coordinar desde ahí sus operaciones en América Latina.

En su momento, el gobernador, Ron De Santis, —precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos—, aseguraba que 800 personas se mudaban al estado todos los días.

Esto, a su vez, provocó un despegue del sector inmobiliario. Solo en el 2021 se vendieron en el estado casi 40,000 viviendas —crecimiento de 68% contra el año previo— mientras que el valor económico de estas transacciones se disparó 103% contra el año anterior.

Pero Miami también se ha convertido en una capital deportiva.

En el 2022, por ejemplo, albergó su primer Gran Premio de la Fórmula 1 —las ediciones de ese y del presente año ganadas por Max Verstappen— el cual congregó a una gran cantidad de celebridades, superando en difusión y glamour incluso a la otra fecha del circuito celebrada en Estados Unidos: Austin, Texas.

Sin embargo, pese a todo lo anterior, ahora ha surgido un nuevo fenómeno que podría hacer de Miami una capital del deporte mundial: la llegada a la ciudad del 10 argentino, Lionel Messi.

MESSI DESATA LA “MESSIMANÍA”

No se sabe qué sorprendió más: si la llegada de Messi a la MLS o el contrato multimillonario que puso sobre la mesa el Inter —propiedad del inglés David Beckham— para hacerse de los servicios del argentino.

De entrada, Messi firmó contrato por dos temporadas —con la posibilidad de extenderse a una tercera—, por una cifra entre los 40 y 50 millones de dólares cada una.

Adicionalmente, Messi recibirá una comisión por la venta de camisetas —que pueden costar hasta 150 dólares— por parte de la marca Adidas, la cual patrocina a la liga estadunidense y al propio jugador desde el año 2006.

Messi también recibirá una participación por la transmisión de sus partidos, a cargo de Apple TV, quien además prepara un documental de la consagración del rosarino al ganar el Mundial de Qatar 2022.

Incluso hay un acuerdo para que Messi pueda comprar acciones de una de las franquicias de la MLS, como en su momento lo hizo el propio Beckham, hoy propietario del Inter de Miami.

MESSI: SOLD OUT

Más tardó en difundirse la noticia de la llegada de Lionel Messi al Inter de Miami, que en agotarse todas las entradas para los juegos de local de la escuadra.

Y es que nadie quiere perderse un juego del argentino quien, si bien cada vez se acerca más al final de su carrera, todavía puede jugar unos cuantos años al más alto nivel.

De hecho, según el canal Hisports TV, los boletos para el primer juego de Messi en territorio estadounidense —que será este viernes 21 de julio contra el Cruz Azul, como parte de la Leagues Cup 2023— han alcanzado un precio en la reventa —evidentemente ya solo hay en reventa— de hasta 110,000 dólares.

Algo así como 1.8 millones de pesos por disfrutar uno de los últimos partidos de un jugador que ya tiene un lugar en la historio y entre los más grandes de todos los tiempos: Lionel Messi.