Modus operandi de doña Rosario Piedra
Un grupo de la comunidad mazahua se manifestó afuera de las instalaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para solicitar reactivación de la única clínica de Santa Ana, en el municipio mexiquense de San José del Rincón. La clínica fue abandonada hace tres años, los mismos que la pequeña población ha pasado sin atención médica.
Su denuncia en torno a salud, suma ahora la actitud de la CNDH donde, ante el reclamo de la violación a su derecho a la salud, sólo les reciben escritos y los dan por visto ya que, les dicen, es lo único que pueden hacer por ellos.
«Solicitamos que nos reintegren los insumos y los médicos a la clínica que nos quitaron desde hace tres años, hemos tocado puertas incluso en el Palacio Municipal de Toluca, pero no nos dan respuesta», compartió Gabriela Flores, quien se manifestaba este lunes.
El Palacio Municipal indicó a los mazahuas que hay otra clínica cercana a dos kilómetros, pero los inconformes lo desmienten: «La clínica más cercana está a más veinte kilómetros y los accesos no son fáciles, sólo es a pie o en burro», explicó Gabriela.
Cuando alguien de la comunidad necesita atención médica a veces empeora en el trayecto. “La única forma de llegar es caminando o en burro, de la manera que sea hacemos tres o cuatro horas de trayecto, si va un enfermo en el burro, el paso es lento porque debe ir con calma ya que hay pura terracería y es peligroso ir a paso rápido”, comentó Flores.
Debido a que el grupo afectado no tiene manera de trasladarse con facilidad a la clínica más cercana, dos personas han perdido la vida: «Solicitamos insumos y que nos regresen aunque sea un médico a nuestra área porque no queremos perder más vidas o que en una emergencia el enfermo muera en el camino», suplicó.
Cansados de ser ignorados, los mazahuas solicitaron a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos una mesa de trabajo: «Queremos una mesa de trabajo en la que nos aseguren que le van a dar continuidad a la problemática y que no se quede en el aire porque ninguno de los escritos ha tenido seguimiento».
El grupo mazahua nunca ha tenido una respuesta concreta de los escritos que han metido a la CNDH, únicamente les reciben las solicitudes: «Tenemos más de año y medio metiendo escritos, sólo recibimos largas, no hemos tenido soluciones, es lo mismo cada vez que metemos un escrito”, resalta Gabriela Flores.
“No pedimos otra cosa más que atención médica, es nuestro derecho, está basado en el artículo cuatro constitucional”, indicó Gabriela, quien resaltó que el artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dice que todos los ciudadanos son iguales ante la ley y toda persona tiene derecho a la protección de la salud, el cual se está violando en la comunidad toluquense.
«Estamos cansados de tocar puertas y que nos digan como nos dijeron ahorita: Te recibimos el escrito pero es lo único que podemos hacer por ti», comentó Gabriela quien acababa de entregar un nuevo escrito y el personal de la CNDH le hizo saber que no podían ayudarles.
Luego de manifestarse pacíficamente, el grupo de mazahuas se retiró apenas partieron y policías de seguridad de la CNDH fotografiaron el vehículo de los afectados que se retiraba.