Sucedió hace muchos meses, ero cuando califiqué a los ciclistas como una plaga en sentido contario y aparición repentina frente a los ojos del automovilista, , llovieron mensajes en mi correo como si hubiera negado a la Virgen de Guadalupe. Otro tanto me ocurrió con la otra plaga, la de los perros ferales y callejeros. Me ladraron en varios idiomas hasta empujarme a solicitar la creación de una Comisión Nacional de los Derechos de los Animales y la figura del Ombudscan.

Pues ahora, con un par de historias de terror sufridas por diligentes lectores, se han poblado mis cuentas de Facebook y correo electrónico, de mensajes similares. En un grado espeluznante, lo cual prueba no la popularidad de esta columna sino la frecuencia de los abusos bancarios para los cuales la Condusef bien parece un postizo burocrático insuficiente.

Van aquí dos ejemplos más del vasto universo de la impunidad bancaria.

“La reforma financiera es muy grande y cosmética. Soy funcionario bancario y tango mis propias historias de horror: tengo una American Express (Platinum) de servicio, hace 25 años. Hace un año trate de sacar la bancaria y tras tres meses me la negaron.

“Ni siquiera me explicaron por qué.

“Excuso decirte que hoy me siguen insistiendo que regrese a hacer el keynesiano trámite una y otra vez como en la película noventera «Groundhog Day».

“Lo de IXE me acaba de pasar con Banamex con su California Commerce Gold. Que igual no uso desde mi último viaje a EU en 2010 por exceso de dinero y tiempo disponible, pero que fue un vía crucis reponer a lo largo de casi 8 meses.

“Como te puedes imaginar soy cliente «premium» pero me atiende gente cuadrada, sujeta a reglas muy rígidas so pena de levantarles acta para correrlas y en general MAL PAGADAS.

“Yo caigo en el rango de funcionario alto según la Ley, pero por supuesto gano 1/3 que el director general y no me quejo porque me gusta mi trabajo.

“Si ves la Reforma en Banca De Desarrollo. Verás que es cosmética, hipócrita y parte de una premisa falsa. Dicen que le van a mejorar sueldo a los trabajadores de confianza de Bancomext, Nafin, Bansefi, Banobras, (Banrobas) financiera rubar (rural) para que no se los «pirateen» los bancos privados.

“Pero eso no va a ocurrir. Mejor que vuelvan la cara a ver el desorden que están causando dejando los sueldos altos en los dueños de Sofomes, Sofipos (Sofoles) , Comunitarias y demás entidades de microfinanza y dueños de comisionistas óxxos, “7 eleven”, y demás comisionistas bancarios que terminarán por hacer cada vez más popular, malo y riesgoso en la realidad el tan capitalizado en el discurso global, sistema financiero mexicano”.

Y aquí viene más:

“A quien corresponda:

“Por la presente y de acuerdo a la instrucción del Sr. Eduardo Díaz González, adscrito a esa Unidad Especializada de Consultas y Reclamaciones, solicito sea cancelada la deuda o cualquier cargo relacionado con la tarjeta con terminación 81009 por lo menos en cuanto a mi hace.

“Esto, en razón de que su compañía ha estado enviando a mi correo electrónico (el mismo desde el cual les envío esta solicitud) una serie de estados de cuenta e incluso un ultimátum y amenaza de pasar a Buró de Crédito por el adeudo de una tarjeta que no tengo, no poseo, jamás solicité y nunca he visto en mi vida.

“En suma, no la conozco y no he tenido una tarjeta de crédito ni de ningún otro tipo con su compañía.

“Por todo ello, pido se realice la inmediata corrección de este caso pues en el mejor de los casos puede tratarse de una homonimia o vaya a saber qué, pero sencillamente ni esa tarjeta -y mucho menos esa deuda- me pertenecen.

“Para mayores referencias ni siquiera sé cuál es el número completo de la misma”.

“Mi nombre completo es…”

Aquí se dicen los datos de esta lectora, con sus direcciones laboral y privada, sus teléfonos y hasta su tipo de sangre, estado civil y afiliación partidaria. Pero eso no importa ahora y mucho menos aquí.

No soy profeta pero estoy seguro de la inutilidad de la Reforma cuyo contenido nos ha anunciado con tanto alborozo nuestro benéfico gobierno. Creo en su viabilidad si se toma en cuenta la escala de la estructura financiera nacional. Pero aquí abajo, donde moramos los humildes ciudadanos para quienes el símbolo del poder es una ventanilla bancaria cerrada, una larga cola para llegar por fin hablarle a un sordo o un burócrata incomprensivo, las cosas seguirán siendo iguales.

Hasta la fecha, por otra parte, yo no entiendo cómo se hace en la ida para abrir una tienda de raya como Walmart, cuya diversidad de ofertas es tan grande como para rebajar los precios del pepino o abrir ahí mismo una cuenta bancaria para garantizar el crédito. Casi como tiendas de raya.

A eso se le llama “modernidad”.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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