La voz suena dolida y quebrada.

–Hermano, no puedo regresar, Las cosas aquí en Oaxaca están peor de lo imaginable. Ya son 200 los municipios donde se han registrado afectaciones, esto le ha pegado a la cuarta parte de la población del estado y va para peor la contabilidad. Es una desgracia de años, años para reconstruir, para volver a hacer lo precario y lo endeble y lo frágil.

“No se cómo lo vamos a hacer.”

La llamada se cortó. No era necesario decir nada más. El silencio a veces abruma con su elocuencia. Leo del “Diario del Istmo”:

“De las 11:00 a las 12:07 horas de este sábado se registraron cuatro sismos en Oaxaca, una de las entidades más afectadas por el terremoto del 7 de septiembre.

“El Sistema Sismológico Nacional (SSN) los clasificó de moderados y especificó que ocurrieron en la región del Istmo de Tehuantepec.

“Los más recientes, ambos a las 12:07 horas, uno al sur y otro al suroeste de Salina Cruz, indican sus registros, fueron de magnitud 5 y 5.2.

“Con magnitud de 4.3, otro aconteció a las 11:00 horas en el mismo Municipio.

“A las 11:13 horas, en Pinotepa Nacional tuvo lugar otro movimiento telúrico de magnitud 4.3 y con profundidad de 5 kilómetros.

“Mientras tanto, el de mayor intensidad, ocurrido a las 9:18 horas, tuvo una magnitud de 5.5 y se suscitó a 56 kilómetros al sur de Salina Cruz, con una profundidad de 11 kilómetros.

“El SSN indicó que a partir del sismo registrado el 7 de septiembre se han contado 2 mil 55 réplicas.
Las entidades de mayor actividad sísmica a nueve días del terremoto, refirió, son Oaxaca, Chiapas y Guerrero”.

Ahora parece ser, con la inevitable evocación de lo ocurrido en 1985, el septiembre de los sismos.

Pero además de la información de los diarios, el registro sísmico nos dice lo registrado el domingo, mientras en la Asamblea Legislativa se hablaba y se informaba de los 5 años de Miguel Angel Mancera:

“El 17 de septiembre de 2017 a las 12:33:59 hrs. (hora local) el sasmex® detectó un sismo inicialmente en 6 estaciones sismo sensoras, que  no ameritó aviso de alerta a la ciudad de México porque la energía del sismo en desarrollo, permitió pronosticar un efecto sísmico menor en la ciudad”.

Pero la verdad vivimos con la sospecha del gran sismo agazapado en las cavernas del subsuelo. No sabemos cuándo ni con cual horario, si por la noche o la mañana, pero en uno de estos días la sacudida nos puede mandar a todos al valle del más allá, como dicen los habitantes de California con un macabro sentido del humor.

Hoy de los sismos del 85 y hasta estos recientes tan lejanos, nos quedan el recuerdo y la anécdota. Y bien si así sucede pues en el año de 1985 hubo miles cuya memoria se murió con ellos y cuyo recuerdo no es sino una leve referencia en la contabilidad de los cinco, seis mil o más difuntos.

–¿Cuánta gente murió en esta ciudad en l985? Nadie lo sabe. El único dato cierto, oficial, comprobable, cuantificable con evidencia física fue el número de actas de defunción levantadas en el Registro Civil. Lo demás son  leyendas urbanas.

El desastre ya tiene acta.

“La Secretaría de Gobernación (Segob) publicó ayer la Declaratoria de Desastre Natural por la ocurrencia de sismo en 283 municipios de la entidad, en el Diario Oficial de la Federación, lo que significa que la mitad del territorio oaxaqueño sufrió daños en viviendas, servicios básicos y vías de comunicación por el temblor.

“El pasado viernes 8 de septiembre la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación emitió una Declaratoria de Emergencia Extraordinaria para 41 municipios de Oaxaca por el sismo de magnitud 8.2 con epicentro en el municipio de Pijijiapan, Chiapas.

Sin embargo, seis días después aumentó en 242 el número de municipios afectados por el sismo, mismos que podrían obtener recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), si el gobierno del estado aporta el 50 por ciento de los recursos necesarios para la reconstrucción y edificación de viviendas.

“La declaratoria tiene por efecto acceder a los recursos del Fondo de Desastres Naturales, de acuerdo con lo dispuesto por la Ley General de Protección Civil y su Reglamento, así como las reglas generales.

“El fondo es un instrumento interinstitucional que tiene por objeto ejecutar acciones, autorizar y aplicar recursos para mitigar los efectos que produzca un fenómeno natural perturbador, en el marco del Sistema Nacional de Protección Civil.

De acuerdo a las Reglas Generales del Fondo de Desastres Naturales la Segob y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), suscribirán un convenio de coordinación con cada una de las entidades federativas, en el que se acordarán los términos generales para la ejecución de obras y acciones de reconstrucción de infraestructura estatal…”

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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