La noche de este martes, a partir de videos que circulan en redes sociales, se hizo público el ajusticiamiento de civiles, probablemente delincuentes, a manos del grupo especial Murciélagos del Ejército Mexicano, uno de los brazos más fuertes de la Sedena que fueron enviados a Nuevo Laredo, Tamaulipas, en un intento por controlar al narco.

En el video, difundido entre otros por Jorge Ramos de Univisión y el diario español El País, los soldados ejecutan a detenidos, incluso maniatados y alteran con suma tranquilidad el lugar de los hechos antes de la llegada de la fiscalía.

Los soldados fingieron ser atacados (disparan contra nadie) y aprovechan ese momento para ejecutar a los civiles que están plenamente sometidos.

La camioneta artillada, una modificación que realizó el Ejército Mexicano a unidades de traslado de tropas, permite identificar a los elementos como parte de un grupo especial (llevan incluso los distintivos en los brazos).

Nuevo Laredo fue uno de los puntos de destino de recientes convoyes de “montruos”,  vehículos blindados de los que se vale el narco para movilizarse, y de allí la presencia de grupos especiales de las fuerzas armadas.

La grabación de la ejecución extrajudicial parece proceder de una cámara de seguridad que los soldados no fueron capaces de detectar.