Sin tener clara aun la forma como el PRD buscará su acomodo en el tándem de las alianzas con la derecha en el estado de México, Luis Sánchez Jiménez presidente de ese partido ha comenzado la primera fase de su preparación del terreno: acusar a todo mundo de lo incierto de su destino y amenazar en falso con salirse de la contienda.
De ese modo Luis Sánchez ha logrado reunir una interesante colección de opiniones en contra.
Primero olvidó la diferencia entre un cargo burocrático en el partido de los “Chuchos” (o sea, ser Chucho de Chucho) y un liderazgo genuino: se puso a discutirle a López Obrador sobre quién debe ser el candidato o candidata para el estado de México apenas cuando el tabasqueño le había ungido la frente a la señora Polevnksy.
Después se peleó con el Instituto Federal Electoral al cual acusó de “cargar los dados” por la supresión de un anuncio en contra de Enrique Peña Nieto.
En un “spot” los perredistas decían “ya estamos hasta el copete” y en el otro acusaban de medrosa y miedosa la conducta del gobernador mexiquense quien puso orden en los asuntos electorales mediante la iniciativa de suprimir las candidaturas comunes y reglamentar las coaliciones.
Las quejas fueron a dar hasta la SCJN (donde por cierto ya hay nuevo presidente, el ministro Juan Silva Meza) órgano cuyo criterio jurídico coincide con la legislatura mexiquense y legaliza los cambios de la llamada “Ley Peña”. Pero Sánchez Jiménez se enfureció contra ambos.
Un comunicado oficial del PRD en Toluca dice esto:
“El dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRDEDOMEX) Luis Sánchez Jiménez, afirmó que una vez más las instituciones demuestran que hay dados cargados a favor de Enrique Peña Nieto y el “Grupo Atlacomulco” al ordenar, el IFE, bajar el spot: “Estamos Hasta el Copete” y la frase “Tiene miedo”, en alusión al gobernador mexiquense, mientras que la SCJN hizo lo propio la semana pasada al avalar la Ley Peña, pese a las inconsistencias que -se demostró- existían al ser aprobada”.
Pero Luis Sánchez no se conforma con embestir a la Corte y al IFE. Ahora va contra el IEEM:
“El dirigente del PRD estatal, Luis Sánchez denunció a los consejeros del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) Juan Carlos Villarreal Martínez, José Martínez Vilchis, Jesús Jardón Nava y Policarpo Montes de Oca de ser parciales y no garantizar una contienda electoral que no favorezca al PRI y a su actual gobernador Enrique Peña Nieto…”
En esas condiciones Luis Sánchez habló de la posibilidad de no participar en los comicios, pero insistió en las posibilidades de una alianza para la cual no hay candidato todavía. Total, un típico galimatías perredista en el cual se combinan sus ingredientes favoritos: hacerse las víctimas; tirar las piedras y echarse a correr un gritar en el camino, ¡ese fue, ese fue!, mientras se invoca una legalidad populista.
Obviamente las denuncias de parcialidad de los consejeros no se sostienen ante el mínimo soplo de la brisa. Tampoco es creíble la malevolencia de la Corte ni mucho menos la verdadera actitud de enfrentamiento contra AMLO a pesar de sus declaraciones a la prensa en noviembre pasado, recogidas por la agencia Notimex:
“El Partido de la Revolución Democrática en el estado de México indicó que no aceptará imposiciones ni “madruguetes”, pues el abanderado para la elección de gobernador se nombrará en el consejo estatal, y Yeidckol Polevnsky “no será candidata del PRD”.
“El dirigente del partido del sol azteca en esa entidad, Luis Sánchez Jiménez, agregó que Polevnsky “no representa al PRD” y la acusó de ser “una ferviente admiradora del actual gobernador del estado, Enrique Peña Nieto, y defensora de las empresas transnacionales”.
Todos son cálculos de Don Luis para elevar su estatura, ganar importancia y darse a querer dentro del partido cuyas ruinas en la zona oriente son harto conocidas, especialmente para él cuyo mayor grado, político es haber sido alcalde de Neza.
La decisión de participar o no en una elección estatal de esa importancia no le corresponde a él. Es cosa de sus patrones, de sus jefes. A él le queda el papel de gritón, como en la conocida historia del enano del tapanco cuyo estentóreo rugido asustaba nada más a quienes no sabían la verdad.
AUSTERIDAD
Nadie puede restarle importancia a sus cargos. Tampoco se les puede devaluar ni regatear el justo emolumento por las altas responsabilidades de sus cargos. Pero nadie en este país esta de acuerdo con su tren de vida, con la insultante cantidad en sus cheques y canonjías.
Los ministros de, la Corte son privilegiados entre los favorecidos por la diosa Fortuna. Lo malo es quién le paga a la veleidosa deidad: los contribuyentes. Por eso este párrafo de Juan Silva Meza en su debut, llama la atención:
“Un Poder Judicial absolutamente responsable de sus actos y decisiones; un Poder Judicial de la Federación abierto, transparente y austero; un Poder Judicial de la Federación efectivo y oportuno; un Poder Judicial de equilibrio, cercano a la gente, y legitimado por sus resoluciones a los ojos de la sociedad”.
¿Un poder transparente y austero? ¿Transparente, transparente; austero, austero? Vamos a ver.