Un acierto de la ALDF haber frenado la proliferación de zonas rojas o de tolerancia para las sexo servidoras, ya que ubicarlas en zonas específicas, viola sus derechos humanos, margina a los vecinos del lugar, fomenta la drogadicción y la inseguridad, la Diputada del PRI en la Asamblea, Alicia Téllez Sánchez, integrante de la Comisión de Derechos Humanos, aplaudió esta decisión que pudo ser segregacionista.
Es muy grave que las autoridades locales, como Agustín Torres, Jefe Delegacional en Cuauhtémoc, promuevan el confinamiento de personas, toda vez que estas acciones, en términos jurídicos, se le conoce como lenocinio, por ello aplaudió que los diputados hayan sido sensibles con su propuesta (aprobada, con 5 votos a favor y una abstención), para hacer un llamado a los 16 jefes delegacionales e implementen políticas públicas que garanticen los derechos humanos de estas mujeres.
“Distribuir a las personas en zonas específicas, sólo por su oficio, es una forma de discriminación que no permitiremos, menos cuando es promovida por una autoridad. Ellas merecen que se establezcan políticas públicas viables, adecuadas, eficientes y acorde a una sana convivencia”.
En el Distrito Federal existen aproximadamente 60 mil personas que ofrecen sus servicios sexuales en vía pública, de las cuales el 90 por ciento son víctimas de lenones y redes dedicadas al tráfico y trata de personas. Este grupo merece ser protegido en su dignidad, procurar su seguridad y no confinarlas a un espacio físico del que son presa y víctimas de explotadores, advirtió Téllez Sánchez.
La priísta destacó el compromiso de los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa para impulsar políticas públicas que ayuden a mejorar la situación de las sexo servidoras, la sana convivencia y el esparcimiento social de los habitantes de la Ciudad.