Sigue su marcha el Plan B amlista, que significa desmontar el 85 por ciento de la estructura territorial del Instituto Nacional Electoral, pero el punto débil de esta acción comienza a perfilarse con claridad: Lo laboral.

Lorenzo Córdova llamó a presentar todos los recursos legales contra los cambios que impulsa AMLO y Morena, pues “dinamitan las elecciones”, señaló durante la presentación del libro La democracia no se toca. La convocatoria es para “todos” los ciudadanos, pero también incluye un flanco especialmente débil del proyecto legislativo amlista: el despido sin justificación del 85 por ciento de los empleados que cotidianamente atienden módulos de credenciales de elector y organización de elecciones.

A la par de esta convocatoria del consejero presidente del INE, Movimiento Ciudadano está perfilando una acción de este tipo, específicamente un modelo de amparo.

Paralelamente es un hecho que el Plan B será atacado por los empleados de las juntas distritales. Como se recordará, el Plan B es un atajo que tomó la administración amlista una vez que su reforma electoral constitucional no tuvo éxito. Al proponer eliminar la estructura territorial del Instituto, las tareas de realización de elecciones y tareas cotidianas como la emisión de credenciales de elector quedan en entredicho, lo que puede traducirse en la vulneración de derechos ciudadanos que hoy se pueden hacer efectivos sin dificultad.

Lorenzo Córdova culminó su domingo con un video en redes en el que informa que la ciudadanía tendrá disponible un informe técnico sobre el efecto del Plan B a los trabajos del organismo electoral. “Los recortes brutales en el servicio profesional electoral” es uno de los puntos que el consejero presidente destacó en el video. Y sobre ese punto, Crónica pudo corroborar de primera mano que los empleados del organismo preparan una acción legal, de corte laboral y unificada, contra las acciones amlistas. Por vez primera, refirió una fuente del INE, trabajadores contratados bajo diferentes regímenes salariales, están actuando unidos.

Crónica visitó diferentes módulos de la Ciudad de México, en donde aseguraron los trabajadores que están preparando una demanda colectiva como una forma de defenderse ante el Plan B. Pero más que la coincidencia en que los diferentes trabajadores consultados están de acuerdo con esa acción legal, lo interesante es que coinciden en lo que harán en las próximas semanas: “No debemos hablar mucho de esto por ahora, pero lo que sí es que nos estamos legalmente», comentó una trabajadora del módulo 090851 ubicado en Santa María la Ribera, alcaldía Cuauhtémoc. Como ella, esa es la respuesta, con pocas variaciones, en otros míodulos.

Una trabajador del INE, mientras se voleaba los zapatos afuera del módulo 091252 en avenida Paseo de la Reforma, dijo que «claro que tenemos miedo y mucho por lo que vaya a pasar, pero somos muchos que nos estamos apoyando y vamos a defendernos.

«No podemos hablar sólo te digo que nos estamos preparando legalmente», es la frase que domina estas pláticas

Así, puede intuirse que la estructura territorial del INE, conformada por empleados bajo diferentes regímenes de contratación, prepara una acción unificada contra el Plan B, lo que le daría mayor fuerza.

Cabe destacar también, el ánimo que han encontrado los consejeros electorales que visitan los módulos que AMLO y morena pretenden desaparecer:

«Lo que encontramos es preocupación y temor, lo que es obvio, porque no saben qué vendrá, pero por primera vez en la historia del Instituto hay una respuesta como cuerpo único», refiere uno de los asistentes de esas reuniones a Crónica. Explica que esta amenaza externa ha provocado un sentimiento de unión pocas veces vista al interior del Instituto Nacional Electoral.

EL LIBRO

Este domingo de jornada informativa sobre el INE, también tuvo la presentación del libro «La Democracia no se toca».

Este domingo, los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova  y Ciro Murayama presentaron su libro La Democracia no se toca (editorial planeta) en compañía de Carmen Aristegui, Jacqueline Peschard y José Woldenberg, expresidente del (IFE ahora INE).

Este libro lleva de portada una imagen de la marcha en la Ciudad de México del pasado 13 de noviembre en donde miles de personas se manifestaron en las calles de la capital para defender al INE. En aquella ocasión José Woldenberg fue el  único orador.

Woldenberg señaló que se trata de un texto oportuno en el que se describe detalladamente las ocho reformas que el IFE hoy INE realizó de 1977 a 2014. «No fueron reformas en frío, una a una logró que ninguna corriente política estuviera excluida del gobierno electoral, se diseñaron y practicaron normas para la constitución, éstas fueron para ofrecer una mejor constitucionalidad a los mexicanos», argumentó Woldenberg.

Uno de los autores del libro, Ciro Murayama  enfatizó que este escrito está hecho para que los mexicanos sepan qué es el INE y lo que actualmente quieren hacer con el organismo (el llamado Plan B del presidente Andrés Manuel López Obrado): «hoy el mundo está viviendo una vuelta pendular muy riesgosa, la democracia llegó a una vía de construcción, una avenida electoral transitable; ahora quieren extraviar la democracia. El Plan B es una animadversión al ecosistema democrático, quitar el padrón electora; este plan pone en riesgo el derecho de cada ciudadana y ciudadano al votar libremente», aseveró Murayama.

El también autor Lorenzo Córdova dijo que este libro es de consulta y acceso, así como de testimonios de ciudadanos sobre lo que para ellos ha sido el INE.  «Quieren desaparecer las 300 juntas estructurales del INE, no es un milagro que haya casillas en las zonas más lejanas, es porque esta institución trabajó y ha trabajado para que éste lo más cerca de los mexicanos», indicó Córdova.

Jacqueline Peschard mencionó que, el libro tiene dos vertientes: es didáctico y es político, «quieren destruir lo que hemos construido en 40 años. El libro también es un llamado para que no prosperen las reformas en curso».

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