El desconocimiento de cifras reales sobre los ilícitos cometidos dentro de las instalaciones del Metro impiden instrumentar los mecanismos necesarios para erradicar la delincuencia organizada, los secuestros express y las extorsiones acusó la fracción parlamentaria del PAN en la ALDF, al exhortar al Director Genera del sistema Francisco Bojorquez Hernández a reconocer las fallas en el servicio e implementar un programa intenso de seguridad, pues dentro de las instalaciones no se ha prevenido el delito.
En voz del Dip. Carlos Flores Gutiérrez, Presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Asamblea Legislativa, los panistas sostienen que negar el problema no ayuda a resolverlo, sino sólo incrementa el margen de maniobra de la delincuencia.
“De nada sirvió destinar 1 millón de pesos al Programa de Seguridad Institucional en el STC y autorizar el incremento del boleto, si el transporte no garantiza las condiciones de seguridad y eficiencia que está obligado a proporcionar”, insistieron los legisladores azules.
Sin un programa preventivo dentro y fuera del inmueble ningún esfuerzo financiero y logístico puede funcionar. Tampoco han funcionado los elementos tecnológicos de seguridad puestos en marcha pues la ola de secuestros desatada en los últimos meses no protege a los usuarios.
Desde esta representación popular, insiste el grupo parlamentario panista, se hace invita a los usuarios a tomar sus propias medidas preventivas para evitar caer en las manos de los delincuentes, en tanto el Titular del SCT Francisco Bojorquez responde con mayor eficiencia y medidas reales para frenar los ilícitos.
De poco ha servido la colocación en sitios estratégicos de las 3 mil cámaras de video, los detectores de metales y los 3 mil 800 elementos de seguridad en las 157 estaciones, sin una política verdadera de prevención y seguimiento de los delitos y los delincuentes en el transporte.
La fracción panista dio a conocer los puntos críticos en donde operan las bandas delincuenciales, que las propias autoridades del Metro conocen, pero que siguen operando en la más completa impunidad, las estaciones son: Insurgentes, Chapultepec, Pino Suárez, Chabacano, Revolución, Guerrero, Copilco, Universidad y Miguel Ángel de Quebedo entre las más peligrosas, dentro y fuera de ellas.
