“En México levantamos la voz para denunciar y condenar estas acciones autoritarias, basadas en la ignorancia, el odio y la xenofobia”, denunció la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera Rivera

En forma unánime, diputados y senadores en México rechazaron este miércoles la polémica ley migratoria SB4 del estado de Texas, que el martes estuvo vigente por unas horas en medio de fallos judiciales divergentes, y la calificaron de ser una norma sustentada en el “odio”.

“En México levantamos la voz para denunciar y condenar este tipo de acciones autoritarias, basadas en la ignorancia, el odio y la xenofobia”, denunció la presidenta de la Cámara de Senadores, Ana Lilia Rivera Rivera.

La legisladora se refirió así a la ley SB4, una de las medidas antiinmigrantes más drásticas en la historia de Estados Unidos, que convierte en delito que un extranjero entre a Texas de forma ilegal, además de facultar a la policía estatal para realizar arrestos migratorios y deportaciones inmediatas.

Su aplicación desató caos este martes, cuando la Suprema Corte de Estados Unidos primero permitió aplicar la ley antes de escuchar argumentos de fondo, pero en la noche el tribunal de apelaciones del Quinto Circuito suspendió su entrada en vigor.

Rivera Rivera señaló que el Senado en México rechaza leyes que, lejos de solucionar un problema que se debe resolver de manera conjunta, violentan los derechos humanos de los migrantes.

Recordó que Texas es un estado donde la comunidad latina representa el 40,2 % de la población y en la que los migrantes constituyen una cuarta parte de la fuerza laboral estatal pues generan 465.000 millones de dólares.

Destacó que la comunidad de origen mexicano que reside en Texas y que asciende a más de 10 millones de personas, contribuye a diversos sectores de la economía de ese estado: en la mano de obra en la agricultura, la construcción, la manufactura y los servicios, así como en el consumo de bienes y servicios.

Señaló que abogan por la colaboración bilateral para que el fenómeno migratorio “sea abordado de manera segura, ordenada y legal; anteponiendo, ante todo, el respeto a los derechos humanos”,

En el mismo tenor se pronunció Marcela Guerra Castillo, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, quien a nombre de los legisladores de la cámara baja calificó como “muy desafortunada” esa ley ya que, dijo, criminaliza la migración y es violatoria de derechos humanos.

“Es una desproporción calificar como delito el flujo de personas migrantes y cobijar expresiones de odio y discriminación racial”, apuntó.

Además, dijo que los diputados mexicanos reconocen la posición del gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, al acudir ante el tribunal federal de apelaciones del quinto circuito en Nueva Orleans para frenar esta acción, “orquestada por intereses electorales, al convertirse en eje de una campaña”. Las tensiones entre México y el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, han crecido desde el año pasado ante las crecientes medidas antiinmigrantes del estado fronterizo, como las boyas y el cerco de alambre de navajas que colocó en el río Bravo o Grande para disuadir a migrantes de cruzar.