Tal y como en este espacio se anticipó, Claudia Sheinbaum, la candidata de Morena al gobierno de la Ciudad de México, quien desplegará una regencia si Andrés Manuel López, su mentor, patrón y jefe político llega a la presidencia, ha calcado en el arranque formal de su campaña, el esquema de trabajo del tabasqueño, no solo con las ofertas estrambóticas (como esa del Cablebús), sino con la más demagógica de todas: la consulta ciudadana para renovación del mandato.

Esa supuesta renovación es mentira. Desde ahora se advierte con base en la experiencia.

No se hace una consulta como un oportuno referéndum, sino como una confirmación de la ruta (así lo hizo Andrés ) y con la segunda finalidad de un gran ensayo y calibración de partido para afianzar los compromisos clientelares y afinar el control político de la ciudad con miras al siguiente proceso.

Todo lo demás es demagogia purísima. Masquiña.

Claudia Sheinbaum quien como los gatos en la arena ha cubierto toda la suciedad de su paso (y el de su ex marido) por la delegación Tlalpan, no quiere mencionar en circunstancia ninguna a los muertos del Rébsamen, como alguno de sus antecesores y ahora gran promotor en Morena, Marcelo Ebrard, tampoco desea volver a escuchar de los difuntos de Tláhuac o del News Divine.

Morena pueden gobernar con ataúdes en la espalda. Claudia también.

En ese sentido queda clara la invencible ventaja de la señora Sheinbaum en la ciudad. Tres ex jefes de gobierno la respaldan y con ellos, los apoyos formales e informales larvados, cultivados y aprovechados después de los gobiernos de Marcelo, Alejandro Encinas y el propio Andrés Manuel.

Cualquiera de sus competidores, hasta Mikel Arreola, debe luchar contra los cuatro. Y eso ni en los relevos australianos es posible. Las cartas ya están echadas y la fortaleza morenista se extenderá en esta ciudad durante seis años. O más, como ocurrió con el PRD cuya fuerza comenzó a disminuir cuando eligió a un ciudadano sin militancia para ocupar la posición principal (ahí le hablan, señor PRI).

Pero más allá de campo político y estratégico del partido, vale la pena revisar estas ideas de la señora, las cuales van de lo jocoso a lo grotesco. Y algunas hasta lo ridículo.

Leamos su discurso:

“En su primer día de campaña, Claudia Sheinbaum, candidata de Morena a la Jefatura de Gobierno, prometió eliminar las fotomultas, crear cuatro líneas de cablebús y fundar 300 ciberescuelas, además de revisar los contratos de la termovalorizadora.

“La exdelegada también dio a conocer su plan de gobierno, que se dividen en seis ejes: innovación, sustentabilidad, igualdad, justicia, honradez y gobierno abierto.

“Relativo a seguridad, dijo que se restablecerán las reuniones del gabinete de seguridad por la mañana, como lo hacía Andrés Manuel López Obrador, cuando era jefe de Gobierno.

Asimismo prometió publicar el atlas de crimen en las nuevas alcaldías y fortalecer fiscalías de delitos sexuales y feminicidios.

“En cuanto a transporte aseguró que se crearán cuatro líneas de cablebús, con un costo de 15 mil millones de pesos.

“Reiteró que no renovará el contrato de fotomultas en la Ciudad de México, que vence este año. En su discurso, Sheinbaum explicó que buscará una pensión universal a adultos mayores, construir cinco nuevas preparatorias y 300 centros comunitarios de innovación social, con “ciberescuelas”, centro de atención a distancia, centros culturales, de artes y oficios, consultorios médicos y centros deportivos, además de aumentar un 15 por ciento el presupuesto de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) el primer año de gobierno”.

Como se ve a la señora CS le da por tirar el dinero. Aumentar el presupuesto de la UACM es fomentar el parasitismo disfrazado de educación superior. Esa universidad (desde las prepas del gobierno urbano) no produce profesionales, nadie egresa.

Debería llamarse Universidad Luis Buñuel”; porque como en “El ángel exterminador”, nadie sale cuando acaba la fiesta.

Y en cuanto a las línea de Cablebús, son de carcajada. Son patochadas dignas de Eruviel Ávila. Si los microbuses, con capacidad para doscientos o 300 pasajeros son insuficientes, cómo ofrecer las góndolas del funicular como solución para el déficit de “viajes-persona-día”.

Esta señora esta jugando con 15 mil millones de pesos (entre otras cifras), tan alegre como un merenguero en los volados afuera de la escuela.

Y sus “ejes”, innovación, sustentabilidad, igualdad, justicia, honradez y gobierno abierto, son simplemente una frase bonita en un discurso “fusilado”, hasta con los horarios de las “mañaneras”.

Los “Morenos” le son tan fieles a Andrés como para renunciar a los propios pensamientos. Todo sea a su imagen y semejanza.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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