Decía el recientemente elegido presidente municipal: “Ahora, cuando el pueblo ha decidido nombrarme su servidor, les anuncio un festejo de quince días para celebrar el cumplimiento de la voluntad popular. Ya luego comenzaremos a trabajar, pero hasta el mes entrante. Hoy es martes y esta semana ya se nos fue”.
Algo parecido sucede entre otras cosas con el concurso del puerto de contenedores en Tuxpan, Veracruz.
Después de dos intentos el concurso volvió a aplazarse la semana pasada en medio de reclamaciones, acusaciones, críticas y demás hacia la SCT por la lentitud de los trámites. Ya están como el tranvía Marceliano.
El aplazamiento fue decidido por Alejandro Chacón, responsable de la Coordinación de Puertos para evitar sospechas de favoritismo en la licitación, cuyas propuestas se iban a presentar el viernes pasado y quedaron finalmente (no se sabe hasta cuándo) en “stand by”.
Las compañías IPM, ATP, TMM y TRACSA, interpusieron recursos de transparencia ante la Función Pública y demandas civiles contra Alejandro Chacón y Otón Pérez Martínez, Director de Fomento y Administración Portuaria de SCT, debido a los aparentes favores al consorcio “Riveras del Pantepec” (Francisco Kassian), y del cual forman parte Stevedoring Services Of América (SSA México) y el Grupo Baraniff.
Entre los inconformes está, Grupo TMM de José Serrano.
Otra empresa opositora es TRACSA, una empresa transportista de generación espontánea, tras la cual actúa el consorcio chino Hutchison Port Holdings de Jorge Lecona, cuya compañía domina desde Veracruz el mercado de contenedores del Golfo de México.
Los otros inconformes son IMP una empresa de Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD) y Altamira Terminal Portuaria (ATP) de Arturo López Riestra, ambas empresas controlan los contenedores en Altamira, Tamaulipas. ATP, le vendió la concesión de la Terminal Especializada de Contenedores en Lázaro Cárdenas a Hutchinson.
Lo extraño es cómo en la Secretaría de la Función Pública estos asuntos se atoran antes de llegar.
CAMARÓN DORMIDO
No descubriremos aquí el destino de los camarones dormidos.
Lo advirtió, el monarca holandés, Guillermo Alejandro, quien como todos sabemos dijo hace poco en México: “camarón que se duerme se lo lleva la chingada”.
Pues algo así sucede en relación con la exportación de los crustáceos de origen mexicano: los americanos se dispone a cerrar el comercio mientras el Procurador Federal de Protección al Ambiente, se dedica a otros menesteres en lugar de operar en la demostración de la ausencia de tortugas en las redes camaroneras, pretexto por el cual los estadunidenses nos van a cancelar un importante rubro de exportación.
Y él, haciéndole la campaña a Salvador Vitelli Martínez, precandidato del PAN a la alcaldía de Mérida.