En el autoritarismo uno manda y los demás se aguantan. En el PAN sucede, al menos ahora, algo distinto, uno manda y los demás no le hacen caso.
Quien sabe si en la tahona sepan hacer algo, pero fuera de la panadería, la repostería o conocimientos similares, los panistas se han especializado en tiempos recientes en la fabricación de pelotas de engrudo, el cual, como todo mundo sabe, se hace a base de harina, arroz y hasta un poco de vinagre para conservarlo. Cuando se falla en el cocimiento, el engrudo se pega en el fondo de la olla o se hace bolas.
Como en el PAN. Todo se les hace bolas.
Los problemas crónicos se derivan de su gen autoritario. Es cosa extraña, quienes dijeron siempre combatir el poder absoluto del priismo callista o cardenista, lo hicieron a través de una imitación de la fuerza fascista, pero con una notable circunstancia: en el autoritarismo uno manda y los demás se aguantan. En el PAN sucede, al menos ahora, algo distinto, uno manda y los demás no le hacen caso.
Mucho se ha hablado de esto, pero pocos son quienes pueden probar este “gen” autoritario. Yo lo haré con una cita de Manuel Gómez Morín. Quizá usted no sepa quién fue este señor, pero no se preocupe, En el PAN muchos tampoco lo saben.
“…la jerarquía y la disciplina —decía don Manuel— son las únicas fuentes capaces de proporcionar estructura, fisonomía medios reales de acción a la actividad de grupo, y son, además, expresión concreta y consecuencia inmediata de nuestra posición doctrinal misma…”
Así pues, estas enseñanzas han sido olvidadas. El PAN, dicho sea con todo respeto, es un desmadre. Y si no, pues véalo usted:
“La iniciativa de ley reglamentaria en materia de telecomunicaciones quebró en dos al Partido Acción Nacional. Los coordinadores panistas en el Senado y la Cámara de Diputados confrontaron ayer a su presidenta nacional, Cecilia Romero, por las críticas que ésta hizo —en mancuerna con la dirigencia nacional del PRD— a la iniciativa propuesta por el Ejecutivo.
“Jorge Luis Preciado, coordinador de los senadores del blanquiazul, advirtió que las críticas contra el proyecto del Ejecutivo representan exclusivamente la opinión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y no la de los legisladores de ese partido.
“Nosotros tendremos que revisar la iniciativa que llegó el día de ayer y analizarla y ver si coincidimos o no con el planteamiento que hace el CEN, y una vez que la hayamos revisado analizado y entonces emitiremos una opinión”, dijo.
“De viaje en Panamá, el senador Javier Lozano, presidente de la Comisión de Comunicaciones, también se negó a respaldar la posición de la presidenta del PAN.
“De acuerdo con el testimonio de senadores panistas, Lozano incluso envió mensajes a través del chat interno de la bancada para asegurar que Romero había sido ‘mal informada’ sobre la reforma.
“A su vez, Luis Alberto Villarreal, coordinador de los diputados del blanquiazul, desestimó las críticas que hizo Romero y dijo que era poco responsable descalificar la propuesta.
“No tenemos en este momento todavía un análisis serio al respeto, nos parece anticipado y poco responsable, recriminó.
“Por la mañana, Romero insistió en sus críticas respecto a la propuesta del Ejecutivo. Hoy mismo nos encontramos en la discusión de las leyes secundarias de la Reforma de Telecomunicaciones, y aquí el PAN y el PRD nos hemos manifestado en contra de la iniciativa que mandó el Ejecutivo porque no está respetándose el espíritu y la letra de la Reforma Constitucional, dijo.
“La aprobación de la reforma en materia de telecomunicaciones podría tener un impacto presupuestal de 2 mil 769.8 millones de pesos anuales.
“Así lo indican oficios de la Secretaría de Hacienda enviados al Senado, como parte del paquete de reformas secundarias.
“Señala la subsecretaría de Egresos que la existencia del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) requerirá de una inversión de 719.3 millones de pesos anuales para financiar el pago de su nómina.
“Por otro lado, las nuevas atribuciones y actividades del IFT implicarán un gasto de 2 mil 50.5 millones de pesos al año”.
Y mientras eso sucede, el siempre elocuente Javier Corral ya habla de la “segunda temporada” de la Ley Televisa y los concesionarios ya aprenden a soplarle al jocoque, pero ése es otro asunto.
INCOMODIDAD
Quizá este comentario no tenga relación con la política.
Resulta posiblemente tan ocioso como hablar de las bellas jacarandas de la ciudad o las enhiestas pestañas de señoritas cuyos ojos miran a la nube (diría Pepe Alvarado), pero cómo es molesta la costumbre de enviar a los baños de restaurantes y cafeterías (de esas tan opulentas) a las mujeres afanadoras a limpiar los retretes y pasillos, cuando bien ese trabajo lo podría realizar mozos.
Podrían llevar mujeres a los baños de damas y jóvenes con trapo y mechudo a los de caballeros y no se verían tan oprobiosas escenas de incomodidad para las pobres señoras cuyos ojos no deberían mirar tantas miserias en los servicios sanitarios.
Ah, pero eso les obligaría a los dueños, primero, a pensar y, luego, a gastar. Y esas cosas no les gustan a los ricos. Ellos solo saben abusar.