Es lamentable que ninguno de los 4 candidatos al Gobierno del Distrito Federal: Isabel Miranda de Wallace, del PAN, Rosario Guerra, del PANAL, Miguel Ángel Mancera, del PRD y Beatriz Paredes Rangel, del PRI/PVEM, en el “supuesto debate” del domingo pasado no hayan abordado el tema de la Protección Civil y la Prevención de Desastres para la Ciudad de México en donde habitan más de 10 millones de personas y la visitan diariamente 4 millones más, con el riesgo que representan los sismos, inundaciones, incendios, etc.
Por esta pasividad o desinterés de los aspirantes, la Comisión de Protección Civil de la ALDF, invitó a los 4, a participar con propuestas y visión de implementar una política pública al respecto, a un Foro que concluya en ofertas creíbles y reales, para enfrentar contingencias naturales o provocadas de las que no podría eximirse la Ciudad.
El Presidente de la Comisión, ex diputado del GPPAN, ahora independiente, Guillermo Huerta Ling, lanzó varias preguntas a los aspirantes “para que las maduren, analicen y respondan con atingencia”:
- Cómo trabajarán para enfrentar en el futuro un sismo ligero o de gran magnitud.
- Cómo garantizar la vida y propiedades de los habitantes de más de 15 mil viviendas de alto riesgo asentadas en barrancas, cerros, causes de agua, minas, etc.
- Cómo obligar al Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) a trabajar con responsabilidad y someter a los establecimientos mercantiles de alto riesgo (bares, cantinas, antros, restaurantes/bar, etc.) a someterse al imperio de la Ley
- Cómo resguardar de incendios, temblores, accidentes graves a guarderías y estancias infantiles, para evitar catástrofes como la ocurrida a la Guardería ABC, de Hermosillo, Sonora.
- Obligarse, siendo GDF, a crear el Centro de Capacitación de Protección Civil, pues el actual mandatario ha sido omiso y desinteresado.
- ¿Asumirá el compromiso de publicar en la Gaceta Oficial del GDF el Reglamento de la Ley de Protección Civil del Distrito Federal, pues a 2 años de su aprobación, la autoridad local ha rehuido a esa obligación.
Huerta Ling, apeló a la sensibilidad, compromiso y responsabilidad de Miranda, Guerra, Mancera y Paredes para participar en el Foro, que en próximos días dará a conocer lugar, hora y nombre del Foro, para que los aspirantes consideren en sus agendas este encuentro de cara a la sociedad del DF.
La ALDF responde a las necesidades de movilidad, seguridad, economía y confort de los capitalinos con un sistema de transporte público adecuado
El 80% de los traslados de los habitantes de la Ciudad de México se realizan a través del transporte público, principalmente Metro, Trolebús, Metrobús, Tren Ligero, RTP, servicio que proporciona el GDF, con las tarifas más bajas, a nivel nacional, en beneficio de más de 6 millones de usuarios locales y visitantes al DF.
La ALDF ocupada en no descapitalizar a la economía familiar, que destina casi el 40% de su ingreso en su movilidad, no ha incrementado las tarifas del servicio como el caso del Metro, que sigue costando 3 pesos, el Metrobús 5 pesos, Trolebús 4 pesos, utilizando unidades modernas, limpias y coordinadas para el desplazamiento de los usuarios.
En este sentido el Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la ALDF, Diputado Erasto Ensástiga Santiago, explicó que de 2007 a 2012, sexenio de Marcelo Ebrard, el gobierno capitalino ha destinado 47 mil 638 millones de pesos en subsidio y ampliación al transporte público.
La mayor inversión hasta ahora, sostuvo, es la construcción de la Línea 12 del Metro, que contará con 20 estaciones y conectará Tláhuac con Mixcoac a lo largo de 25.1 kilómetros, diseñadas para funcionar los próximos 50 años bajo los más altos estándares de calidad, seguridad y confort.
Esta política de movilidad analizada para otorgar los recursos necesarios por la Asamblea Legislativa y diseñada por el GDF responde a la demanda del día a día del habitante y visitante del DF, que reclama transporte seguro, eficiente, limpio, económico.
Ensástiga Santiago precisó que por su característica de Ciudad Cosmopolítica, la capital del país tiene la obligación de atacar la problemática del transporte público, pues considera que tiene que responder e impulsar las acciones de competitividad, productividad, economía y calidad de vida que los defeños merecen.
Sólo 12% de más de 2 millones de trabajadoras domésticas tienen derechos laborales, acusa la Comisión de Equidad y Género de la ALDF
La Comisión de Equidad y Género de la ALDF, retomó el asunto de las trabajadoras domésticas, buscando que obtengan del patrón salario digno, seguridad social, indemnización, aguinaldo, jornadas laborales justas y respeto a sus derechos humanos, ya que este sector está considerado como grupo vulnerable.
La Presidenta de la Comisión, Diputada Beatriz Rojas Martínez, lamentó que a estos empleados continúan discriminándosele por cuestiones de género, raza, etnia, pobreza y migración, por lo que urgió a la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo del GDF establecer nuevas obligaciones al Patrón que garanticen trato equilibrado, respeto a la actividad que desarrollan y sobre todo jornadas razonables con salario justo, pues en la mayoría de los casos, las domésticas laboran hasta 15 horas diarias, con un solo día de descanso.
La legisladora recordó que cifras del Inegi señalan que en México trabajan más de 2 millones de personas en esta actividad, de las cuales 9 de cada 10 son mujeres y no cuentan con acceso a la salud y el 33% percibe menos de 63 pesos diarios; 40 por ciento de ellas gana entre uno y dos salarios mínimos.
En este aspecto, insistió la Diputada Rojas Martínez, la STFA debe certificar y encontrar una solución en el caso de las trabajadoras que realizan actividad de entrada por salida, que reciben entre 100 y 120 pesos por jornada y no diaria, sino de dos a tres ocasiones por semana, lo que les representa apenas entre 300 y 360 pesos a la semana, por jornada de hasta 10 horas.
Este sector laboral sólo registra un 12% (de más de 2 millones) de trabajadoras de planta, es decir, que tienen habitación, alimentos, vestimenta, prestaciones, seguridad social. El resto de la estadística, lamentó, es una realidad de trabajadoras “invisibles”, para la autoridad, la sociedad, los empleadores, las leyes, causándoles abusos, explotación y nulo reconocimiento a su esfuerzo.
