Una de las más pedantes costumbres de quienes le juegan al culto en medio de un inusitado arrojo editorial, consiste en negar todo cuanto otros han admitido. Son como herejes de la historia. Es una forma de destacar, de ser tomado en cuenta.

Demasiadas veces hemos escuchado al borrachín de cantina quien asegura haber sido el autor de las canciones de José Alfredo Jiménez quien se las mal pagó para desdoro de la lealtad del mundo y lo confinó por amargura al naufragio personal en un mar de alcohol barato.

Yo conozco por lo menos tres arquitectos supuestamente autores de los más importantes edificios de Pedro Ramírez Vásquez y no los he visto capaces de dibujar un croquis en la servilleta. También tengo amigos cuyo trabajo de “ghost writer” se ha escondido en la gratitud firmada por el supuesto autor bajo el rubro de corrección de textos y supervisión editorial. De todo hay.

Todavía hay cretinos capaces de negarle a Mathías Goertiz la genialidad de las Torres de Satélite y hay hasta quienes dudan de Leonardo da Vinci como pintor de la Gioconda. Según otros Shakespeare no existió y Cervantes tuvo legiones de amanuenses, como si el pobre don Miguel hubiera podido pagar algo más arriba del jergón y la escudilla con la lenteja.

En esa corriente se coloca un señor Christian de apellido Duverger quien recientemente ha logrado la notoriedad anhelada gracias a una audacia monumental: prácticamente negar la existencia de Bernal Díaz del Castillo y de paso afirmar la imposibilidad cultural y jerárquica de un hombre cuya posición, de haber existido como simple soldado, nunca le habría permitido observar todo lo relatado ni memorizar todo un mundo sin sucumbir a las trampas del olvido.

Pero Duverger ha escrito otras cosas relacionadas con aquel tiempo, en especial una biografía de Cortés, en la cual usa y cita a Bernal Díaz del Castillo a quien presentaría años después como un fantasma, para esconder la verdadera pluma de la narración conquistadora: la del propio Cortés, lo cual es una cannabis plus.

Interrogado sobre esto ha dicho:

–Esa biografía de Cortés la escribí en realidad en 2001. Y fue al escribirla cuando me di cuenta de la “verdadera” paternidad de la Historia verdadera. Me llamó la atención la simetría estructural de las crónicas de Gómara y Díaz del Castillo, descubrí las actividades literarias de Cortés en Valladolid y, poco a poco, la duda se convirtió en certeza. Yo estaba entonces en una situación delicada.

“Después de pensarlo bien, decidí callar por completo mi descubrimiento en torno a la Historia verdadera y seguir con la tradición de ocultar los últimos años del conquistador y citar a Bernal como fuente preferencial”.

Aquí algo resulta extraño. No comprendo a un historiador o un investigador social de cualquier especialidad ocultando deliberadamente un hallazgo de tal magnitud. Es como si Eduardo Matos le hubiera echado tierra al montículo donde halló por fin el Templo Mayor.

Cual podría haber sido la “situación delicada” para “callar por completo” ese descubrimiento. No lo sé ni lo imagino.

Por eso resulta interesante este texto de Pablo Escalante:

“Dos cronistas de la Nueva España conocieron a Bernal Díaz del Castillo en Guatemala y supieron de su obra en proceso, Alonso de Zorita y fray Juan de Torquemada (antes de ordenarse y residir en el valle de México). No hay motivo para dudar de la palabra de ninguno de los dos. Otros, como Muñoz Camargo y Antonio de Herrera, no lo conocieron personalmente pero vieron el manuscrito.

“El autor de la Historia verdadera dice llamarse Bernal Díaz y haber nacido en Medina del Campo; Duverger indica que no podemos comprobar tal nacimiento, pero es que no hay libros parroquiales de ese periodo. Lo que sí se conserva es un documento de embarque de un Bernal Díaz, originario de Medina del Campo, que habría zarpado rumbo a América en 1514. Y no es poca cosa. El año coincide con la fecha en la que Bernal afirma haber empezado sus servicios a la Corona… “

COAHUILA

Importantes y oportunas medidas del gobierno de Coahuila ante la emergencia generada por las extrañas tormentas en Piedras Negras y zonas cercanas.

“A la fecha se han contabilizado 3 mil 382 viviendas con daños, de las cuales mil 96 de las cuales se encuentran entre las más afectadas por la inundación cuyo nivel mayor fue de entre el 1.20 a 1.80 metros de altura, en las 10 colonias donde más se resintió la crecida.

“En estos días, se han entregado despensas, paquetes de artículos de limpieza, colchones y alimentos, entre otros enseres, mientras se termina el censo para determinar con precisión lo que demanda cada una de las familias damnificadas.

“Además de la declaratoria del estado de emergencia, con lo cual se entregan recursos federales, se han determinado acciones en un programa emergente para restaurar la economía de la zona y paralelamente, otorgar 200 créditos, operados por el Banco de la Mujer de 10 a 20 mil pesos cuyo 50 por ciento será a Fondo Perdido.

“Los comercios y negocios, podrán acceder a préstamos de 100 a 300 mil pesos, con facilidades de trámites; y a los propietarios de automóviles de Piedras Negras, Morelos y Zaragoza, se les condonará el pago de tenencia del 2011 y anteriores.

“De igual manera, el IMSS y el INFONAVIT otorgarán a los patrones una prórroga de un bimestre sin multas ni recargos, en el pago de sus contribuciones; a los microempresarios también se les dará la prórroga en el Impuesto Sobre la Nómina y a los hoteleros en el Impuesto Sobre Hospedaje”.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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