Amplia y meditada la entrevista de Margarita Zavala con CRÓNICA publicada ayer en estas páginas.

Por desgracia ni amplitud ni meditación son sinónimos de aportación política. La señora Zavala en sus mejores momentos, sólo repite fórmulas viejas, palabrería gastada, lugares comunes, cuando mucho.

Y su frase, El PAN; así, no le sirve a México, hermana gemela de la pronunciada por Esteban Zamora en el Consejo Nacional del pasado 28, quien le dijo a Gustavo Madero: usted así no le sirve al PAN, mejor renuncie y no intervenga en la próxima elección de Jefe Nacional.

Algo más no queda claro en las palabras de la señora Zavala. Si la crisis del PAN es aun tiempo de valores traicionados u olvidados y de personas responsables de esos olvidos y traiciones, si sus actuales dirigentes no significan la solución política para sacar al partido de su peor condición tras dos ganancias presidenciales, ¿cómo fue ella a decidirse por el abandono cuando muchos la veían, con justicia o sin ella, como un posible relevo renovador?

Dicho de otro modo, ¿por qué se bajó de la contienda?

Los suspicaces (en política la suspicacia es una forma de aproximarse a las cosas) lo han  atribuido a una maniobra de su esposo, quien obviamente ejerce sobre ella algún grado de influencia, hasta en lo partidario, pues tiene una historia tan común como su matrimonio. Esa maniobra se cae de madura; es obvia: la reelección por vía conyugal.

Y las palabras de la señora en cuanto a la cercanía de su esposo en  cuestiones del partido, no deja satisfecho a nadie. Veamos:

(Alejandro Páez): “…Zavala asegura que México sí está preparado para una presidenta (¿preparado por quién?) y defiende su trayectoria política (tan escasa ella) más allá de ser la esposa del ex presidente Felipe Calderón, quien rechaza que sea un lastre como algunos pretenden considerarlo y, contrario a ello, asegura que el ex mandatario será un invaluable apoyo por la experiencia de gobierno que tiene en momentos difíciles que atravesó el país durante su gestión (¿de veras?).

“En ese contexto, reconoce que su candidatura y ella misma serán objeto de ataques por ese vínculo con Calderón, sobre todo de quienes no comulgan con el ex mandatario, como Andrés Manuel López Obrador, otro de los precandidatos presidenciales rumbo al 2018.

—Su candidatura irremediablemente arrastrará el odio y venganzas políticas que tiene un sector hacia su esposo, ¿está preparada para ello?

—Las mujeres hacemos un gran esfuerzo de reafirmar nuestras trayectorias personales, nunca he utilizado el apellido de mi esposo ni su sombra, nunca lo hice (¿?). No es que nos moleste a las mujeres, pero sí es injusto que nos definan en relación a otro, la mamá de, la esposa de, la hija de, y creo que se darán meses de que me conozcan así, como Margarita Zavala (alguien con trayectoria personal suficiente para aspirar a una candidatura presidencial espera varios meses para darse a conocer?).

—Pero es irremediable asociarlo, y algunos como AMLO van a atacar por ahí…

—Sí y también tiene que haber el esfuerzo de desasociarlo, porque lo importante es lo que yo vaya a hacer. Es bueno tener alguien que entiende al país en los momentos más difíciles que ha tenido la época moderna de México, pero de ahí a que me anule o sea él (¿sea él, qué?), pues no”. Pues no. En eso tiene razón la señora.

Y la cereza:

“— ¿Cuál es su ventaja frente a sus adversarios por la candidatura presidencial?

“—He estado en la política muchos años más que ellos (…) hay una parte de experiencia que no me la quita nadie. Diputada local, federal, pude ver nacionalmente cosas que nadie ha visto, tengo una enorme experiencia en ese sentido y llevo muchos años pensando sólo en México”.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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