Ausente en la sesión de la Primera Sala dejó pendientes ocho asuntos por resolver que fueron presentados por el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena
La renuncia del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea aún no es efectiva, a pesar de que ya le fue aceptada por el populista presidente Andrés Manuel López Obrador, y el magistrado ya se dio el lujo de botar el trabajo.
Mientras el trámite de la dimisión de Arturo Zaldívar ya se envió al Senado, donde se evaluará si se hace efectiva, el ministro aún mantiene la jerarquía y responsabilidad del cargo, pero se dio el lujo de dejar el trabajo que tenía pendiente por resolver y a pesar de que estuvo en su oficina de la Suprema Corte, estuvo ausente este miércoles en la sesión de la Primera Sala, donde ocho asuntos a su cargo tuvieron que ser presentados por el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Fuentes cercanas a la máxima Corte del país aseguran que incluso se turnó un asunto pendiente de la bitácora del ministro Zaldívar para sacarlo adelante y que tenía dos días con etiqueta de pendiente.
Los asuntos pendientes en la agenda de Zaldívar Lelo de Larrea todos fueron aprobados en la jornada de este miércoles.
Las fuentes subrayan que el ministro sí acudió a sus oficinas de la SCJN pero se dedicó a organizar sus asuntos personales, en espera de entregar su cargo cuando el Senado le notifique que le fue aceptada la renuncia.
El ministro juró respetar y hacer valer la Cosntitución y con su renuncia sin justificación grave, como especifican los motivos para dejar el cargo, deja en evidencia que un interés personal pudo màs que hacer cumplir la ley en beneficio de los mexicanos