Dos cosas importantes ha dicho, entre otras muchas, el presidente Enrique Peña en torno del tema de la corrupción. Primero, hace ya tiempo, la condición cultural tradicional, arraigada o como lo quiera cada quien interpretar) de las corruptelas cotidianas en la vida mexicana y la segunda, la inexistencia de quien lance la primera piedra.
Sobre la percepción o definición del tema como un asunto de arraigo cultural ya se ha dicho mucho. Sobre otras cosas, como el combate a esta perniciosa conducta fuera de los oportunismos políticos o los lucimientos coyunturales, el Presidente ha sido claro, pero por desgracia en su partido las cosas no parecen concordar con sus pensamientos.
La danza de plantígrado torpe de Enrique Ochoa, quien suspende en sus derechos partidarios a un señor sin membresía ni militancia, nos da una idea no solo del desatino sino del fallido oportunismo. Lo echan de un partido al cual no pertenece. Eso si es un castigo ejemplar.
–Queda usted suspendido de sus derechos compañero, dijo Júpiter tonante dese las alturas del Olimpo tricolor y hasta el pobre de Fernando Elías Calles (bonitos apellidos) sale a bailar el osito en una mengambrea de explicaciones absolutamente torpes una tras otra.
“Perdónalos señor, porque no saben lo que hacen, hubiera dicho alguien en medio de las carcajadas. Pero así quieren moralizar al PRI.
Sin embargo estas son las palabras no atendidas:
“… hay dos grandes pilares que hoy estamos desarrollando y que estamos impulsando, y que estamos consolidando –dijo EPN–, en lo que debe esperarse de ellos.
“Uno, es este Sistema Nacional de Transparencia; y el otro, es el Sistema Nacional Anticorrupción, que está en un periodo, precisamente, de implementación, pero que nos van a permitir establecer un nuevo paradigma, un nuevo patrón de comportamiento y de exigencia a quienes están en el ámbito público, y me atrevo a decir, a quienes están, también, en el ámbito privado”.
Aquí la marrana torció la cola. Cuando se quiso meter a los empresarios al sistema de transparencia, como antesala del combate a la corrupción, los barones del billete y la concesión, la proveeduría y el contratismo pusieron el grito en el cielo y echaron abajo su responsabilidad para presentar la “3de3”.
Por eso Peña dijo esto:
“Porque este tema que tanto lacera, el tema de la corrupción, lo está en todos los órdenes de la sociedad y en todos los ámbitos.
No hay alguien que pueda atreverse a arrojar la primera piedra. Todos han sido parte de un modelo que hoy estamos desterrando y queriendo cambiar”
Y en esto de la piedra y la corrupción volveríamos a la piedra de Sísifo, una y otra vez.
CAMPECHE
En donde se dan pasos firmes en contra de los privilegios es en Campeche. El gobernador Alejandro Moreno Cárdenas presentó ayer una iniciativa para desaparecer las figuras de fuero constitucional para servidores del poder ejecutivo y del poder judicial en el estado.
“Simple y sencillamente, igualdad para todos y fuero para nadie. Quien nada debe, nada debe de temer”, afirmó Moreno Cárdenas al reunirse con representantes de los poderes Legislativo y Judicial, de diversos sectores sociales, ex gobernadores, presidentes municipales y funcionarios públicos de los tres órdenes de gobierno, ante quienes explicó que la propuesta plantea la derogación de los artículos del 90 al 95, del 100 y la reforma del 99 de la Constitución Política local, con el propósito de eliminar la figura conocida como Declaración de Procedencia.
“Precisó que con esta iniciativa –dice la información oficial– se propone quitar la inmunidad procesal al Gobernador del Estado, a los titulares del gabinete estatal, diputados locales, al Auditor Superior del Estado, magistrados y jueces, presidentes municipales, regidores y síndicos, integrantes de las juntas municipales y comisarías, autoridades electorales, al titular de la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos, y al presidente y demás miembros de la Comisión de Transparencia.
“El mandatario estatal significó que de esta forma Campeche se coloca como un estado de vanguardia, moderno y comprometido con la transparencia y rendición de cuentas”.
En esas condiciones todos iguales ante la ley y la justicia. Todos coludos, todos rabones.
“La gente está harta de los políticos corruptos, hoy por hoy, la principal demanda social es la erradicación de la corrupción, de la impunidad; quieren un sistema democrático moderno, de pesos y contrapesos, donde la balanza de la justicia ubique a cada quien en su lugar, donde la ley trate sin diferencias a los ciudadanos y a los políticos; simplemente como marca la Constitución: todos por igual ante la ley”, puntualizó.
AUTONOMÍA
Por fin, el sueño se hizo realidad: el Canal del Congreso –ya con su título de concesión en la mano y el predio del Chiquihuite para sus instalaciones futuras–, en las puertas de la autonomía, según dictaminó ayer el Senado de la República.
Un largo camino cuyos pasos recientes se deben al talento de Blanca Lilia Ibarra, la actual directora, quien derrocha dedicación y esfuerzo. Obviamente falta la opinión de la Cámara de Diputados, pero eso es un trámite logrado. El Canal del Congreso será muy pronto, el Canal del Futuro.