Gran aceptación tiene de comerciantes, visitantes, ciclistas, la transformación de la Calle 16 de Septiembre en su modalidad «semi-peatonal«, bajo el esquema de lograr la convivencia armónica entre automovilistas, peatones, ciclistas, rescatar el espacio público en todas sus formas para reconstruir el tejido social.
A mes y medio de terminados los trabajos el Centro Histórico luce y presume esta calle que es recorrida diariamente en sus casi mil metros, que va de Eje Central a 5 de Febrero, por miles de personas por placer, de compras o para cumplir una cita en sus diferentes restaurantes.
La regeneración de 16 de Septiembre, significa movilidad eficiente y en su diseño, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del GCDMX, contempló cruces seguros y accesibilidad universal, de manera que el peatón puede caminar en la misma calle donde existe tránsito vehicular controlado, con seguridad y en un escenario moderno y cosmopolita.
Su reingeniería forma parte de los proyectos del Plan de Manejo del Centro Histórico, que busca fomentar mejor movilidad, optimización de tiempo de traslado vehicular y peatonal.
Los andadores se diseñaron con mayor dimensión, libres de obstáculos físicos con accesibilidad universal; se incorporaron árboles a lo largo de la acera norte, bancas en las áreas de sombra e iluminación óptima para quienes la visitan.
Las labores contemplaron como objetivo que todo ciudadano tenga un espacio público seguro, activo y accesible, se trata de una política integral para «hacer ciudad», un esfuerzo que favorece la unión barrial y brinda bienestar social.
La nueva 16 de Septiembre cuenta con banquetas de mármol a un solo nivel cuyas secciones van de entre 5 y 6 metros de ancho cada una, resguardadas por bolardos de seguridad, que protegen al peatón; un carril central de concreto hidráulico de 4.2 metros de ancho que permite a vehículos y bicicletas acceder a estacionamientos, brindar servicios como recolección de basura, realizar suministros a establecimientos, y permitir el acceso a ambulancias, patrullas o bomberos, garantizando la seguridad en el entorno en caso de alguna emergencia.
Se incorporaron a este proyecto 77 luminarias peatonales, 34 nuevas magnolias y el saneamiento de 12 especies arbóreas existentes. Es de señalar que cinco fachadas de edificios fueron iluminadas, reforzando su valor arquitectónico patrimonial y se sustituyeron nueve muebles de voceros para homologar y mejorar las condiciones del mobiliario urbano.