Dice Mateo (14: 13-21 )

“13 Cuando Jesús oyó lo que le habían hecho a Juan el Bautista, subió a una barca y se fue a donde pudiera estar solo. Cuando la gente de los pueblos cercanos supo que Jesús se iba, lo siguió por tierra.

“14 Jesús bajó de la barca y vio que allí había una gran cantidad de gente. Entonces tuvo compasión de ellos y sanó a todos los que estaban enfermos.

“15 Cuando ya empezaba a atardecer, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron:

—Éste es un lugar solitario, y se está haciendo tarde. Dile a la gente que se vaya a los pueblos y compre su comida.

“16 Jesús les contestó:

—No tienen que irse. Denles ustedes de comer.

“17 Los discípulos respondieron:

—Pero no tenemos más que cinco panes y dos pescados.

“18 Jesús les dijo:

—Tráiganlos aquí.

“19 Luego de ordenar que la gente se sentara sobre la hierba, Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró al cielo y dio gracias a Dios. Después partió los panes y se los dio a los discípulos, para que ellos los repartieran a la gente.

“20 Todos comieron hasta quedar satisfechos. Y cuando los discípulos recogieron los pedazos que sobraron, llenaron doce canastas.

“21 Los que comieron fueron como cinco mil hombres, además de las mujeres y los niños.

Todo lo anterior podría ser presentado como un milagro de feracidad, pero también como el primer “programa social” de la historia, a la manera de los muchos ahora pretendidos por la Cuarta Transformación, excepto por un detalle: al gobierno bienhechor de nuestros días no se le multiplican los panes ni los peces, se le multiplican los problemas, y justo es decir, con todo respeto, por su propia invención, por su tenacidad en persistir en las ocurrencias dogmáticas,.

Poco ha nos amanecimos con la ira de los abogados a quienes la Barra Mexicana cobija.

Los abogados le piden al Ejecutivo, “…no intervenir en asuntos jurisdiccionales, con advertencias como la de exhibir los nombres de los “adversarios” que han interpuesto amparos para detener la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, hasta no tener listos los estudios de seguridad y ambientales correspondientes (AP).

“Consideramos inapropiado que el Ejecutivo Federal intervenga en asuntos jurisdiccionales, mediante acciones mediáticas o de otra índole, que inhiban o cuestionen el ejercicio de defensa de derecho de las personas, que presionen o dirijan al poder judicial, que vulneren la protección de los datos personales de los denunciantes, o en contravención a la división de poderes, toda vez que todas esas acciones atentan contra el Estado de Derecho…

 “…El ejercicio del derecho a la defensa de las personas y la independencia del poder judicial deben ser ajenos a la intervención de los poderes ejecutivo y legislativo”.

Pues sí porque en un lenguaje llano y liso, pedirles a los abogados su ausencia en este tipo de diligencias, es demandarles algo contra  su razón de ser: abogar, intervenir, gestionar, procurar, propiciar aquello a lo cual sus clientes tienen derecho.

Por eso en la capacidad de multiplicar los problemas, podemos escuchar frases como estas:

“Ahora que señalé que había una campaña para presentar amparos en contra de la construcción del aeropuerto en Santa Lucía salió una asociación de abogados a decir que no se podía hablar del asunto, pues hago uso de mi derecho para manifestarme, ni modo que me vayan a callar, que ya no pueda hablar, dije que se estaban esmerando los corruptos y entre más me impidan hablar voy a ser más claro.”

Y aquí. Obviamente claro es sinónimo de abundante. Se multiplican los problemas… y las palabras.

JKG

Veintitrés años ya. Y una idea invariable:

“…”Crónica” sigue adelante, con la fuerza de las ideas y de la razón, con el ánimo muy en alto, sabedora de que su papel es contribuir, con quienes ejercen el oficio más bonito del mundo, a que los mexicanos estén mejor informados y más conscientes de lo que sucede a su alrededor. Ayudar, así, a que todos seamos más capaces de hacer de México una nación más fuerte, más democrática y más justa”.

INE

Pablo Gómez, con el INDE, propone algo igual a Mario Delgado con la desaparecida Reforma Educativa: no dejarle ni una coma, ni una piedra sobre otra piedra.

El sistema electoral no resiste ya otro cambio sin volver a ser un apéndice del gobierno. Otro paso atrás en busca del futuro anhelado.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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