“Sin duda es este el horror/ de la leyenda paisana”, escribe Leopoldo Lugones en el “Lunario sentimental”.
La leyenda paisana o aquello conocido por cualquiera de nosotros como la “leyenda urbana”; es decir, la verdad sembrada por encima de cualquier evidencia de otra clase. Un conjunto de impresiones, percepciones y explicaciones más allá de cualquier otra reflexión.
Y he citado a Lugones no solo por su condición de cumbre en el pensamiento literario de Argentina, sino por el paisanaje de los forenses de ese país cuyas conclusiones sobre los quemados de Iguala han sembrado muchas dudas sin ofrecer mayores luces.
Ellos no han desarrollado las investigaciones minuciosas de los laboratorios de Austria, por ejemplo, pero sí han subestimado el resto de los trabajos en la materia. Ellos han creado una “leyenda paisana”, ché…
Dice la información:
“El equipo de forenses argentinos que trabaja para las familias de los 43 estudiantes desaparecidos el pasado 26 de septiembre ha denunciado una cadena de errores por parte de la fiscalía mexicana que abre muchas dudas sobre cómo ésta a cabo la investigación, y la primera de ellas es si los restos de los estudiantes, que han sido oficialmente dados por muertos, se encuentran en un vertedero de basuras de la localidad de Cocula.
“Este vertedero permaneció sin vigilancia de ninguna clase entre 7 y el 28 de noviembre, justo después de que los forenses argentinos y los de la fiscalía trabajaran en él –entre el 27 de octubre y el 6 de noviembre.
“Es de reseñar que cerca del 80% del vertedero todavía no ha sido examinado. Dividido en cuadrículas, solo se han analizado en profundidad 37 de ellas. El resto puede llevar varios meses”.
Pero no podrían los australes haber hecho todo esto sin el concurso de los medios.
Y esa corriente de información deliberadamente parcial, me conduce a otro autor: Umberto Eco quien ha publicado una novela cuyo fondo es en verdad un análisis de la prensa contemporánea.
Él se apoya en el cao de Silvio Berlusconi y la pudrición de cierta prensa poderosa, a la cual califica como “máquina para enlodar”.
Hoy la prensa, entendida como sinécdoque de los medios, incluidas y especialmente las redes sociales con su hormigueante labor de ingestión de famas a través de “memes”, mensajes y campañas de anonimato u organización deliberada y en equipo, se ceba en la destrucción de cualquiera, especialmente de quienes no piensan como dice la tendencia, de cómo dicta “la leyenda paisana”.
Y si en algún ámbito de la vida pública existe la absoluta impunidad, es en los medios. Es el poder absoluto con alcances relativos.
Hace ya casi 40 años conocí a Umberto Eco. Me lo presentó el gran Jorge Hernández Campos, en el centro Dante Alighieri de esta ciudad. Julio Scherer me envió como reportero a entrevistarlo acerca del papel de la televisión en el proceso de la pérdida de cultura. Eran los días del pleito tremendo entre Telesistema Mexicano y “Excélsior”.
Por supuesto Eco despotricó contra la televisión. Era muy fácil estimular sus declaraciones. Pocos podrían defender la “caja idiota”, sobre todo en aquellos años.
HIDALGO
Como parte de las actividades previas a la conmemoración de la Semana Santa , el gobierno de Hidalgo presentó su calendario de carnavales. En treinta municipios de la entidad, de la huasteca la zona del Mezquital, los pobladores tienen estas celebraciones a las cuales invita la Secretaría de Turismo, ahora a cargo del profesor, Roberto Pedraza Martínez.
