Parece innecesario para perder la elección en Coahuila, pero Morena tiene un nuevo cisma derivado de la intención de AMLO de modificar la Ley Minera. El asunto ha golpeado a Armando Guadiana, integrante de los grupos que explotan la riqueza minera del estado, pero también al exsubsecretario Ricardo Mejía Berdeja, que se bajó de la 4T para contender por la gubernatura de ese estado bajo las siglas del Partido del Trabajo, pues industriales del carbón son parte de sus apoyos de campaña.
Por si fuera poco, pego también en Tania Flores, alcaldesa morenista de Musquiz y una de las más combativas ante Manolo Mejía, el candidato de la Alianza Opositora y puntero de las encuestas, pues resulta que su familia es una de las principales proveedoras del energético a las plantas de la Comisión Federal de Electricidad. Lo anterior derivó en que Flores aparezca muchas veces como un apoyo más afectivo para Mejía Berdeja que para Guadiana, lo que ya levantó quejas al interior del War Room de la 4T coahuilense.
El enredo viene en el peor momento para las aspiraciones morenistas, pues la Alianza Opositora parece encaminada a un triunfo holgado.
La iniciativa del presidente López Obrador para reformar la Ley Minera se ha tornado en el punto crítico pues la pregunta es si desde el poder estatal se puede hacer algo contra la iniciativa legal presentado hace un mes al Congreso de la Unión.
Guadiana y los empresarios del carbón de las otras campañas
La Ley pretende que las concesiones tengan una reducción sustancial en el número de años para explotar el sitio, además de que el concurso público sería la única manera de obtenerlas.
Y, tema crítico, exige que las compañías mineras garanticen la preservación y restauración del ambiente en lo que toca a aire, agua, suelo y subsuelo.
La disminución del periodo de explotación será de 50 a 15 años y sólo con una prórroga, sujeto a la revisión de las obligaciones.