La hora de la duda; el desconcierto como norma

¿Se podría banalizar la situación con aquello de cuántos éramos antes del sorpresivo parto de la abuela?

Como si no hubiera suficiente desconfianza en el país de la desgracia cotidiana y la violencia de inmutable rostro, ahora sucede una extraña circunstancia en la cual Diego Fernández de Cevallos sufre un secuestro cuya naturaleza no cabe en ninguna de las formas de operación de banda criminal conocida o por conocer; un prendimiento invisible sobre el cual un diario afín al gobierno escribe detalladas crónicas a pesar de la inicial versión sobre la inexistencia de testigos, mientras medios poderosos deciden callar sobre el asunto como si el periodismo fuera asunto optativo, como si la avestruz condujera noticiarios.

Se sobresaltan los ciudadanos mientras en Estados Unidos el Presidente de la República, Felipe Calderón expresa su entera confianza en la solución del caso al cual se refiere como si nada más fuera un asunto policíaco, mientras aquí las decisiones de la investigación, lo contradicen pues no es frecuente ver un asunto así controlado desde la zona militar donde han ocurrido los hechos, ni ver metido hasta el cuello en la indagatoria al secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont (en algún tiempo profesional afín al desventurado de quien ahora se habla) o al Procurador General de la República, Arturo Chávez Chávez, (en un tiempo profesional afín al desventurado de quien ahora se habla), ni tampoco saber cómo han solicitado la intervención de la Administración Contra las Drogas de los Estados Unidos, ni cómo se le pide concurrencia a los señores del FBI o se convierte un secuestro en anuncio espectacular queretano con propaganda al Partido Acción Nacional.

Cosas veredes, mío Cid… decía la frase castiza de los españoles cuando necesitaban manifestar su asombro y así con cortés elocuencia José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno de España condenó el presunto secuestro del ex candidato presidencial.

«Quiero expresar nuestro apoyo a tu tarea, nuestro apoyo y el deseo de la pronta liberación del señor Fernández de Cevallos, secuestrado. Sé que es un amigo, un hombre de gran importancia, de gran relevancia pública en México.

«Deseamos su pronta liberación, y condenamos la criminalidad, condenamos los secuestros y estamos siempre muy cerca de México y de su presidente en esa lucha, que estáis llevando adelante». Y olé.

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Pero hay cosas realmente fuera de toda proporción. Por ejemplo, la protesta colectiva de los diputados queretanos (y panistas, of course) quienes le reclaman al gobernador José Calzada la discreción en el manejo de la información, pero nada dicen cuando el propio presidente de la República le dice a Wolf Blitzer conductor del “Situation Room”; programa principal de CNN, su confianza “en la reserva de la investigación”.

Y es precisamente en esa emisión, convenida con la importante cadena para ofrecer el rostro de México antes de una visita al Capitolio donde se expondrían en una sesión general de los congresistas americanos los puntos de vista de México sobre temas notables en la agenda binacional, donde inoportunamente se cuela el tema Diego y distrae todos de los profundos temas migratorios, de seguridad fronteriza y de combate a las drogas.

“Vea esa fotografía de Diego Fernández de Cevallos. ¿Usted lo conoce?”

–Muy bien, es mi amigo.

–Él fue candidato presidencial. ¿Que pasó con él?

–No lo sabemos aún. No hay evidencia hasta ahora de que su secuestro esté vinculado con el crimen organizado.

–Se dice que lo secuestraron para enviarle a usted un mensaje.

–Los criminales me envían mensajes muy claros por otras vías. Creo que es un caso sumamente delicado. Para mí es muy triste, porque Diego es buen amigo mío, es buen amigo de mi partido, pero no hay evidencia de que esta situación esté vinculada con el crimen organizado, no hay evidencia de que se trate de un secuestro; de acuerdo con la investigación no teníamos evidencia.

– ¿Han pedido rescate?

–Nada, hasta ahora es un misterio. Para mí es muy importante preservar la confianza en la reserva de la investigación, porque vamos a encontrar a Diego. Estamos trabajando con todos nuestros recursos para ubicarlo”.

Extraña respuesta cuya ambigüedad nos lleva del secuestro no vinculado con el crimen organizado al absoluto misterio frente al cual no hay empacho para destinar “todos nuestros recursos” y hallar al barbado y famoso litigante cuya ausencia de la política formal le permite sin embargo (Beltrones dixit) ser un facto esencial en la gobernabilidad de México.

Pero México es así. Las cosas nunca son como deben ser sino como son en el momento de ocurrir. Dos y dos son cuatro excepto cuando son cinco y todos somos iguales ante la ley excepto cuando no lo somos y si no quiere preguntas no conteste.

Hay cosas en la vida muy extrañas. Una de ellas es la importancia del mes de mayo en la vida de Diego Fernández de Cevallos. Retomo estas líneas de Gerardo Galarza a quien aprovecho para enviar aun cuando tardío un sincero abrazo. Cito:

“La del jueves 12 de mayo 1994 fue la noche del mayor triunfo político público de Diego Fernández de Cevallos: contra todos los pronósticos, el entonces candidato del PAN a la Presidencia de la República no sólo derrotó sino apabulló a sus contrincantes Ernesto Zedillo, del PRI, y Cuauhtémoc Cárdenas, del PRD, en el primer debate entre candidatos presidenciales en la historia de México.

“Esa, la de hace exactamente 14 años y cuatro días, se convertiría también en la noche de su mayor mal político: cuando los resultados electorales no le fueron favorables, Fernández de Cevallos fue acusado de, digámoslo así, cuando menos haber “abandonado” su campaña y, con ello, desperdiciado el capital político obtenido en ese debate entre candidatos presidenciales.

“Hasta antes del debate de aquella noche, Fernández de Cevallos estaba en el tercer lugar de las preferencias electorales, alejado de Zedillo y Cárdenas, quien concitaban, en ese orden, el mayor número de simpatizantes. A su término, su aplastante triunfo apenas si le alcanzó para colocarse en el segundo lugar en la intención del voto”.

En ese mayo ocurrió la “desaparición” del “Jefe”. En este mayo sucede pero en esta ocasión sin comillas.

En los años siguientes Vicente Fox se convertiría en crítico del “Jefe Diego” a quien acusó de haberse tirado a la bartola después del victorioso debate. Por su parte, Diego Fernández de Cevallos, en 1994, realizó una campaña llena de altibajos. Por un lado, su personalidad recia y sus dotes oratorias le permitieron no solo impactar en el electorado, también se mostró como el vencedor en el debate con los candidatos presidenciales del PRI, Ernesto Zedillo Ponce de León, y del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, lo cual le permitió capitalizar una cantidad importante de votos, sobre todo si consideramos su baja actividad durante una parte de la campaña, en particular después del debate al suspender todas sus actividades…”

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Julio César Márquez Ortiz, padre de uno de los niños muertos (ahora el señor secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont nos ha dicho de manera intencional; o sea asesinados) le escribió una extensa carta al Presidente Felipe Calderón (30 de abril e inexplicablemente silenciada hasta ahora excepto en algunos medios sonorenses) en la cual vacía todo su dolor.

La misiva es muy extensa por lo cual esta columna como una forma de solidaridad con esa familia (y las demás), reproduce una parte sustancial:

“…Mi hijo JULIO CESAR MARQUEZ BAEZ, de 2 años 9 meses, falleció víctima del CRIMEN (mayúsculas en el original) en su contra y de 48 niños y niñas más, el día 5 de Junio de 2009 en la Guardería ABC de esta ciudad. ¿Le suena algo?

“Estoy seguro que sí. No le debe ser ajeno lo que escribo, ya que una de los principales responsables es la Sra. Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, quien es familiar de su esposa, la Sra. Margarita Zavala.

“Han sido 11 meses ya de no llorar por mi hijo y los demás padres por los suyos. No lo hemos hecho porque nos han quitado ese derecho, obligándonos a salir a las calles a clamar por Justicia.

“¿Se puede usted imaginar siquiera todo este tiempo sin mi amado hijo, tratando a la vez de consolar a mi esposa y a mis otros 2 hijos por la ausencia eterna?

“¿Le comento algo? Mi esposa duerme todas las noches abrazando una colchita que aún mantiene el aroma de mi hijo al cual cobijó hasta el último día de su vida y mi hijita de 5 años le pide a su hermanito que venga a ella en sus sueños. No tiene usted idea de lo que le hablo.

“Han sido ya 11 meses de luchar contracorriente buscando justicia, de luchar contra las instituciones que se suponen son las encargadas de garantizar los derechos de igualdad en la impartición de justicia. 11 meses de buscar un encuentro con usted, de revertir su indiferencia.

“Este último año ha sido indudablemente el más difícil de mi vida. Creí haberlo vivido todo y no me dolía nada como la muerte absurda de mi hijo Yeyé. Eso creía, pero hoy 30 de Abril, fecha especial para la infancia del País, he sentido morir una vez más algo dentro de mí: La Fe.

“Este día se reunió usted de forma muy sigilosa con un grupo muy reducido de madres de familia afectadas por el incendio de la Guardería ABC. Lo hizo así, pensando que con la foto y el comunicado de prensa que se originara de ese encuentro, quedaría en la opinión pública la seguridad de que está interesado en lo que ocurre en torno a nuestro caso. Indigna darse cuenta el concepto tan grande de idiotez que tiene usted de los mexicanos. Está usted muy equivocado.

“Hoy he visto con dolor, con tristeza y con rabia, cómo se encargó usted, con la burla que ha hecho objeto a nuestro sufrimiento, de simular que le interesa la niñez de México. La poca fe que podía sentir hacia su investidura, ha muerto. Estoy seguro de que en mí se ejemplifica el sentir de millones de mexicanos que han vivido una y otra vez en carne propia los errores de su gobierno. Mi sentir se magnifica al recordar que yo fui uno de los millones de personas que lo pusieron donde está, al tomar la decisión de votar por usted, cayendo en la propaganda de que el peligro para México estaba en otro lado, sin imaginar que esa publicidad se haría realidad en usted.

“Hoy siento la culpa moral de que si yo voté por usted, y usted y su gobierno son algunos de los responsables de la muerte de nuestros niños, entonces yo soy quien también ocasionó la muerte de mi hijo.

“Casi siempre hay oportunidad de enmendar los errores, por eso le digo a usted Sr. Felipe Calderón Hinojosa, que ante la pérdida de fe y de respeto hacia su persona por sus acciones tan lamentables, a partir de hoy, USTED YA NO ES MI PRESIDENTE y por ello jamás lo volveré a nombrar así…

“…Quizás no le importe lo que pueda sentir uno solo de los Mexicanos que dice usted gobernar, pero la decepción que ocasiona usted a un Padre de familia agraviado por su Gobierno debería hacerlo reflexionar para tratar de terminar su mandato de forma digna. Dese cuenta que hay millones de personas en este país que se sienten agraviados, aunque usted y su publicidad oficial digan otra cosa…”

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Según el Laboratorio de Estadística y Matemática Aplicada (LEMA), de la Universidad Autónoma de Zacatecas, el candidato de la Alianza “Primero Zacatecas”, Miguel Alonso Reyes (PRI, PVEM), encabeza las preferencias electorales rumbo a la elección para gobernador con el 43.3 por ciento de quienes manifiestan preferencia por algún partido.

La ventaja no es una absoluta novedad, especialmente después del secuestro de vehículos y otros errores cometidos por la gobernadora Amalia García, lo notable en el sondeo es el segundo sitio logrado por Cuauhtémoc Calderón Galván con 24 por ciento, lo cual pone al perredista Antonio Mejía Haro, en el tercer lugar con 18.8 por ciento.

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Introducida con calzador en el nuevo sistema jurídico del país, la figura del arraigo viola una tradición constitucional y vulnera el principio universal de presunción de inocencia, al menos eso dice el diputado Rubén Moreira (Coahuila) quien ha planteado una iniciativa de ley para derribar esa forma de detención cuya vigencia nos coloca a los mexicanos en el mismo grado de atraso jurídico de países como Irak, Afganistán, Pakistán, Nigeria y Guinea Ecuatorial.

“Pese a los debates sobre la inconstitucionalidad de esta figura y los diversos criterios que al efecto emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación -sostiene Moreira–, mediante Decreto del Ejecutivo Federal se introdujo en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 16, restringiéndose para los casos de delincuencia organizada.

“La garantía de presunción de inocencia que nuestra Constitución General reconoce a toda persona fue quebrantada por la introducción de esta figura. El arraigo constituye una violación a la garantía de libertad que consagra la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos pues, aunque no existan datos que conduzcan a establecer la probable responsabilidad penal una persona, se ordena la privación de su libertad, sin que al efecto se justifique tal detención con un auto de formal prisión en el que se le den a conocer los pormenores del delito que se le imputa, ni la oportunidad de ofrecer pruebas para deslindar su responsabilidad”.

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Con el propósito de crear una plataforma altamente eficiente y competitiva globalmente de proveedores mexicanos e incrementar el contenido local de manufacturas hasta en el 65% de sus procesos, el consorcio mundial de ingeniería Siemens lanzó un programa para promover “productos Siemens hechos en México” en todos los países donde tiene presencia.

Dicho programa tiene por objetivo compatibilizar a los proveedores mexicanos con la calidad los global de los productos tecnológicos Siemens, e insertar los insumos manufacturados en México en los mercados del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la Unión Europa (UE) y en otros países del mundo.

El potencial en volumen de compras de la firma a escala mundial, representa entre 50 y 55 billones de dólares, es decir, unos 40 billones de euros, en Siemens Mesoamérica consume anualmente unos 450 millones de dólares, equivalentes a 350 millones de euros o 5.5 billones de pesos (cinco mil 500 mdp).

Cualquier baba de loro, diría alguien.