Ofrece el gobierno una suavidad relativa en la aplicación de los impuestos contenidos en la siempre criticada Reforma Fiscal, en términos de mayor cercana a quienes a ella se opusieron en los momentos legislativos y alejados de los ocasionales apoyos de una izquierda cuya fanfarronería la presentaba como madre, nodriza y autoridad –todo junto–, de algunos de los puntos torales.

Pero una cosa es la ley y otra cómo aplicarla, y por eso el gobierno hace como si ablandara la mano, y a la corta lo hace, pero a la larga no lo hará nunca ni se puede pensar en una Reforma Fiscal, cuya finalidad fuera reducir los impuestos, como si por fin llegáramos a Utopía, hermosa e inexistente región de la vida imaginaria donde todo es felicidad y de la cual no se recuerda referencia alguna a los impuestos, tributos, contribuciones o exacciones similares pues en esa ínsula genial todo es de todos y la propiedad privada no existe.

«Así, cuando miro esas repúblicas –dijo Tomás Moro–, que hoy día florecen por todas partes, no veo en ellas – ¡Dios me perdone! – sino la conjura de los ricos para procurarse sus propias comodidades en nombre de la república.

“Imaginan e inventan toda suerte de artificios para conservar, sin miedo a perderlas, todas las cosas de que se han apropiado con malas artes, y también para abusar de los pobres pagándoles por su trabajo tan poco dinero como pueden. Y cuando los ricos han decretado que tales invenciones se lleven a efecto en beneficio de la comunidad, es decir, también de los pobres, enseguida se convierten en leyes.»

Así pues dejemos de soñar y si fuera posible de discutir, pues los anuncios presidenciales de fin de año, hechos con un espíritu, supongo, de concordia y facilitación, han generado repeluzno en los otros grupos políticos tal como debe ser, pues las oposiciones están para oponerse y los poderes para poder, ahora y siempre.

–¿Cuáles han sido los motivos de la ira, el descontento o la inconformidad? Pues, muy simple, estos:

“El presidente de México, ha decretado (El país), a escasos días de que entre en vigor la reforma fiscal con la que el Gobierno pretende recaudar más impuestos, una serie de estímulos y compensaciones para aquellos sectores que van a soportar las subidas a partir del próximo año, como la maquila, la minería, el transporte aéreo y el turismo internacional.

“A última hora, Peña Nieto ha intentando completar el sudoku que ha supuesto aprobar una reforma de esta envergadura, que ha contado con el rechazo de sectores claves para el país e incluso con el de regiones, como algunas del norte, descontentas con la carga fiscal que se les avecina. El partido de la derecha mexicana que mayor resistencia ha ofrecido a la reforma hacendaria –PAN–, considera que la aprobación del decreto supone darles la razón de alguna forma.

“Los ajustes aprobados ahora liberarán de la carga del IVA a los empresas integradas en un régimen de pequeños contribuyentes que desaparecerá. Con el incentivo se pretende que los contribuyentes cambien a un nuevo estatus y, de paso, sean sometidos a un mayor control fiscal. De esta forma, el Estado les obliga a proporcionar a hacienda la información sobre sus ingresos y gastos, así como las inversiones y las operaciones con sus proveedores.

“Con lo acordado, el Gobierno ha flexibilizado incluso su postura contra algunos productos que considera comida basura, como los chicles. Las gomas de mascar iban a pagar un impuesto especial del 8% a partir de 2014 cuando su densidad calórica superara las 276 calorías por cada 100 gramos, pero con este decreto solo pagarán el IVA. El presidente justificó estos incrementos a la comida grasosa y la bebida azucarada como primera medida para combatir la obesidad en el país, prácticamente una epidemia.

“El 71,3% de los adultos tiene sobrepeso y tres de cada cuatro camas de hospitales públicos están ocupadas por pacientes con enfermedades derivadas de este problema”.

Ante este panorama los opositores han dicho:

Los ajustes provienen del chantaje de los empresarios; son insuficientes para aminorar el impacto de los esquemas tributarios del próximo año y son un retroceso en elñ afán recaudatorio.

Lea usted cómo los exhibe la prensa:

“El Presidente Enrique Peña Nieto cedió a las presiones del sector privado con el decreto que suaviza la reforma fiscal, aseguró el vicecoordinador de los diputados del PRD, Miguel Alonso Raya.

“Manifestó que en particular se diluye el impacto del nuevo impuesto para las empresas mineras.

Advirtió que el decreto es un retroceso frente a las reformas que se hicieron para que el Gobierno aumentara sus ingresos, que para el 2014 se calcularon en 4.46 billones de pesos.

«En la práctica, el Ejecutivo se burla del Congreso, el cual soportó las presiones; un Congreso que discutió y aprobó cosas, y ahora el Ejecutivo, por medio de un decreto, termina aceptando las presiones y chantajes de los empresarios, dejando colgado de la brocha al Congreso con lo que se había aprobado», aseveró Alonso Raya.

«Una de las cosas que debería hacer el Ejecutivo es explicar públicamente cuánto implica o cuál es el impacto en los ingresos el decreto que se publica antes de la entrada en vigor de la reforma fiscal, para efecto de saber de qué se trata y cuando se les está concediendo a los empresarios con eso que les otorgan…

“…es preocupante el caso de la flexibilización a las empresas mineras, uno de los sectores que más fuerte presionó a diputados y senadores durante la discusión de la reforma fiscal.

De acuerdo a la reforma a la Ley Federal de Derechos, a las empresas mineras se les cobrará un nuevo derecho especial de 7.5 por ciento a los titulares de concesiones y asignaciones mineras por la producción generada, y otro impuesto de 0.5 por ciento por los ingresos que genere la producción de oro, plata y platino.

“Empresas del sector advirtieron que se corría el riesgo de perder inversiones de hasta 18 mi millones de dólares por las nuevas cargas impositivas y que, por la pérdida de competitividad, los capitales migrarían a países como Perú y Chile.

«Con el decreto el Ejecutivo termina burlándose del Congreso, menospreciando el esfuerzo que se hizo para aprobar la reforma. Con la mano en la cintura se le da la vuelta a la reforma y cede a las presiones que venían haciendo los empresarios», afirmó.

“Por su parte, el coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal, calificó de insuficiente el decreto presidencial para otorgar beneficios fiscales a contribuyentes afectados por la reforma hacendaria y llamó por ello al Ejecutivo a reconsiderar también el aumento de 11 a 16 por ciento al IVA en las franjas fronterizas.

“El presidente Enrique Peña Nieto publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación una serie de disposiciones para mitigar el impacto de la reforma hacendaria en los sectores turístico, minero, de transportación aérea y de pequeños contribuyentes.

«Hoy el tiempo y el Presidente de la República nos dan la razón, al emitir un decreto que busca ser paliativo ante los graves efectos que la reforma hacendaria tendrá para las familias mexicanas, a unas horas de su entrada en vigor»…

“…Quedan muchos rubros que deben reconsiderarse: el primero de ellos es el de la no homologación del IVA en la frontera, que es una losa fiscal desmedida para una zona del país que compite a diario y de forma directa, con el mercado externo»…

“…es demasiado tarde para cancelar la miscelánea recaudatoria, pero no es demasiado tarde para que, en uso de las facultades que en materia tributaria la Constitución contempla para el Ejecutivo y reconsidere, entre muchos otros temas, la homologación del IVA en la frontera».

Pues como vemos ni la izquierda ni la derecha le conceden nada al mecanismo presidencial. Unos y otros se extienden en acusaciones y no reparan en algo, es como gritarle al árbitro cuando ya ha pitado el castigo en el área. La única esperanza es si el tirador falla el penalti.

Pero lo hecho, hecho está, así algunos se sientan “chamaqueados”.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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